HONDURAS: El desafío de desmilitarizar la sociedad

Acostumbrada por décadas a vivir una subordinación del poder civil al militar, Honduras inicia ahora el desafío de revertir la tendencia y desmilitarizar una sociedad que en su mayoría ha sido tolerante con el autoritarismo castrense.

Este sábado, analistas políticos y representantes de organizaciones de la sociedad civil coincidieron en que la tarea no será fácil porque implica replantear el concepto de seguridad.

Al concluir un diálogo sobre Seguridad y Desmilitarización promovido por la Fundación Arias para la Paz, con sede en Costa Rica, los participantes diseñaron lo que consideran estrategias tendientes a fortalecer las relaciones cívicos-militares.

Relacionadas con campañas para ratificar el traspaso de la policía a manos civiles, prevista para este año, así como garantías para un servicio militar voluntario, entre otros, esas estrategias buscan afianzar la "cultura del civilismo" en Honduras.

Leticia Salomón, una socióloga estudiosa del militarismo en este país centroamericano, dijo que mientras no se redefina el concepto y la agenda de seguridad, "los militares seguirán teniendo, consciente o inconscientemente, poder en la nación".

"Si bien la década de los 80 sirvió para dar paso a la desmilitarización del concepto de seguridad al ampliarlo no sólo al Estado sino al ser humano como eje primordial, aún falta mucho para remarcar estos términos", explicó.

"Si los militares alcanzaron el poder que tuvieron en este país y que no está siendo fácil quitárselos, la culpa en parte la tenemos los civiles por ceder espacios y no dar propuestas ni soluciones a los problemas que vivíamos", agregó.

De allí que Salomón propusiera la construcción de un nuevo concepto de seguridad para que esa noción no sea asimilada exclusivamente a las Fuerzas Armadas.

El foro, que busca conformar en América Central una red de "Diálogo para la Seguridad y la Desmilitarización", contó con la participación de más de 30 instituciones y personalidades.

Kevin Casas, de la fundación que preside el premio Nóbel de la Paz Oscar Arias, indicó que la idea de crear la red apunta a redefinir la agenda en materia de seguridad en América Central.

"El término cambió y los escenarios ahora son otros. Debemos cambiar conceptos como el de insurgentes y enemigos extracontinentales, por el de seguridad humana en su concepción más amplia", afirmó.

"Sabemos que no es fácil, pero uno de nuestros errores es creer que los derechos y libertades nos van a llegar de golpe y creo que deben ganarse poco a poco", agregó.

Para el diputado al Parlamento Centroamericano (Parlacen) Efraín Díaz Arrivillaga el proceso de desmilitarización de la sociedad hondureña "debe hacerse ya. No hay tiempo que perder".

Si ese proceso no se produce rápidamente "se estaría presenciando una vuelta del militarismo con nuevos disfraces", alertó Arrivillaga, presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Parlacen.

Entre esos disfraces identificó a una "delincuencia especializada" formada por "sectores que estarían interesados en debilitar la ya escasa consolidación del poder civil".

"Esta delincuencia especializada sin duda está vinculada a los resultados de los procesos de transferencia de la policía a manos civiles y a las acciones de desmilitarización", apuntó.

Arrivillaga propuso fortalecer los procesos de paz en América Central, una mayor participación civil en ellos y sobre todo, "comenzar a restar poder a los militares". (FIN/IPS/tm/dg/ip/96

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe