Numerosas naciones del Golfo Pérsico están por ratificar en breve un tratado global para controlar la desertificación, que es una amenaza secular para toda la región.
Arabia Saudita, Kuwait, Emiratos Arabes Unidos (EAU), Bahrain y Qatar se sumarán a los 34 países que ya ratificaron la convención de las Naciones Unidas (ONU), dijeron funcionarios de esas naciones que recientemente asistieron a un seminario sobre desertificación aquí, convocado por el organismo mundial.
La semana pasada, Omán anunció su decisión de adherir a la convención de la ONU.
«Necesitamos 16 países más para ratificar la convención y poner en vigor sus resoluciones», declaró Hama Arba, secretario ejecutivo de la Convención para Combatir la Desertificación, durante la reunión mantenida la semana pasada en Abu Dhabi.
La convención señaló los pasos que deben ser adoptados por cada una de las regiones del globo para afrontar la desertificación, o sea el proceso mediante el cual los desiertos se extienden y anulan tierras fértiles. Los expertos culpan del fenómeno a las malas prácticas administrativas y no a la sequía.
El avance de los desiertos ha amenazado siempre al mundo árabe. Sin embargo, en los últimos años, el problema se ha agravado por una mezcla de cambios climáticos globales, uso excesivo de la tierra, desforestación y políticas agrícolas equivocadas, dijeron los expertos.
Advirtieron que la desertificación esta devorando tierras cultivables en los estados árabes y en un futuro podría poner en peligro la autosuficiencia en materia alimentaria.
Según el Programa de la ONU para el Ambiente (PNUA), más de dos tercios de las tierras árabes han sido arrasadas por desiertos. El organismo estimó que la desertificación afecta a 1.000 millones de personas en 100 naciones.
Los expertos dijeron que los 1.000 millones de dólares gastados para reclamar tierras por parte de los estados árabes, especialmente en el norte de Africa, no lograron frenar la propagación de los desiertos.
El director regional de PNUA para Asia Occidental, Makram Amin Jergis, dijo en la reunión que además de la desforestación, el mal uso de la tierra y métodos defectuosos de irrigación tambien son causa de desertificación.
Expertos agrícolas en los EAU, que han domesticado desiertos durante los últimos 25 años, dijeron que los esquemas para hacer retroceder la desertificación deben formar parte de planes nacionales de desarrollo en el mundo árabe.
El Banco Islámico de Desarrollo, con sede en el Golfo, está financiando diversos esquemas para ayudar a gente que vive en áreas afectadas por la desertificación. Se trata de medidas financieras para detener la declinación de las cosechas en zonas áridas.
La desertificación tiene enormes costos sociales y económicos. Un reciente estudio del Banco Mundial estimó que en uno de los países de la región del Sahel, constituída por Chad, Mali, Mauritania, Niger, Senegal y Burkina Faso (ex Alto Volta), fue igual a un quinto de su Producto Interno Bruto (PIB).
La pérdida de ingreso anual en todas las áreas del mundo afectadas por la desertificación fue calculada en alrededor de 42.000 millones de dólares.
Funcionarios del PNUA acotaron que el impacto socioeconómico es sentido fuera de las áreas afectadas cuando decrece la producción de alimentos y miles de «refugiados ambientales» abandonan las tierras asoladas por la desertificación.
El fenómeno provoca fracasos en las cosechas, colapso de recursos acuíferos, devastación de pasturas y mortandad de ganado, lo cual obliga a la gente a desplazarse. Sin embargo, los únicos sitios para ir están deshabitados porque son estériles, de modo que los damnificados se dirigen a las ciudades.
La desertificación, por lo tanto, es una de las causas del creciente influjo rural en áreas urbanas.
En todo el mundo, 245.000 campesinos dejan sus hogares todos los años en busca de nuevo sustento, luego que sus tierras dejaron de ser productivas debido a la desertificación.
Expertos de la ONU dijeron que la cifra aumentará considerablemente a menos que se den pasos adecuados para prevenir que vastas porciones de tierra queden arruinadas por el avance de los desiertos. (FIN/IPS/tra-en/am/mu/ego/en).
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