El gobierno de Emiratos Arabes Unidos (EAU) otorgó esta semana un permiso temporario a los extranjeros que permanecen en el país sin autorización, con lo cual espera reducir el alto número de residentes ilegales.
La medida exime de culpa a los extranjeros que abandonen el territorio de la federación durante un período de tres meses a partir del 1 de julio. Estos residentes ilegales han sido exhortados a presentarse en las oficinas de inmigración en el punto más cercano de salida del país.
La decisión recibió el beneplácito de los gobiernos de Bangladesh, India, Pakistán, Filipinas y Sri Lanka, que son los países con mayor cantidad de trabajadores en el territorio de este pequeño país del Golfo.
Una amnistía similar -otorgada por Bahrain, otro estado del Golfo- consiguió que más de 400 extranjeros abandonaran el país voluntariamente.
Funcionarios del Ministerio del Interior del gobierno federal de los Emiratos afirmaron que la medida fue tomada por razones humanitarias. Los extranjeros que permanecen ilegalmente son obligados a pagar una multa de 27 dólares diarios por cada día de estada posterior al vencimiento de sus visas.
Las autoridades piensan, además, que la creciente población de extranjeros ilegales, que en su mayoría viven escondidos, supone un riesgo para la seguridad general. Muchos de ellos, descubiertos en trabajos ilegales de servicio, han sido enviados a la cárcel.
La embajada de India en Abu Dhabi ha venido emitiendo unos 700 documentos de viaje cada mes, en favor de ciudadanos indios que caen en las cárceles de este país. Según el diplomático filipino Roy Seneres, unos 1.000 filipinos están en situación ilegal en los Emiratos.
La amnistía, sin embargo, no se aplicará a los cientos de residentes ilegales que nunca han tenido documentos legalizados de viaje. Los oficiales de policía aclararon que el período de gracia de tres meses no se concede a quienes entraron en EAU de forma ilegal o con documentos falsos.
Se estima que apenas cuatro de cada 100 residentes ilegales entraron al país con documentos legalizados de viaje. La mayoría llegaron en barcos, aprovechando las ventajas que ofrecen los 500 kilómetros de costa mal vigilada que se extienden desde el Golfo de Arabia hasta el Golfo de Omán.
Unos 20.000 inmigrantes ilegales fueron arrestados en EAU desde enero último. Los funcionarios explican el hecho por la existencia de un mercado clandestino de trabajo, que invita a los extranjeros a entrar y permanecer por cualquier medio. (FIN/IPS/tra-en/am/mu/arl/pr/96