Once detenidos en la Penitenciaría de la occidental provincia salvadoreña de Santa Ana se cosieron la boca con hilo quirúrgico para evitar ingerir alimentos en el marco de la huelga de hambre que realizan desde hace tres semanas.
Cerca de 800 reclusos protagonizan en ese penal distintos tipos de protestas por las graves condiciones de hacinamiento a que están sometidos y por irregularidades en sus procesos jurídicos. Un centener de ellos están en huelga de hambre.
William Martínez, funcionario de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, confirmó que once reclusos decidieron coserse los labios como medida para evitar que se les obligue a ingerir alimentos en los centros de salud donde han sido llevados unos 50 reos en estado de desnutrición.
"La decisión de los internos es muy particular. No era necesario que llegaran a tanto, esto ya no debe continuar", dijo Graciela de Escobar, familiar de un detenido.
La semana pasada los reos decidieron suspender por 15 días el inicio de la "lotería de la muerte", un sorteo en el cual quienes resulten designados serán ejecutados por sus compañeros, como medida extrema de protesta contra la superpoblación de las cárceles.
En el penal de Santa Ana, concebido para alojar a 350 detenidos, hay más de 900 reos.
Estadísticas oficiales indican que 80 por ciento de los presos salvadoreños nohan recibido condena.
Los detenidos de Santa Ana exigen la liberación de todos los que se encuentren encarcelados por delitos menores, la concesión de la media pena a quienes hayan mostrado buena conducta uy la agilización de los procesos judiciales de los que no hayan sido aún condenados.
En caso de que se satisfacieran esas reivindicaciones cientos de personas saldrían en libertad en todo el país y se reduciría en mucho el problema de la superpoblación de las cárceles, admitieron representantes de la Procuraduría de los Derechos Humanos.
La Corte Suprema de Justicia ordenó a los tribunales competentes acelerar los procesos judiciales de los presos sin condena para determinar quiénes podrían ser liberados en Santa Ana. + Los detenidos en las Penitenciarías de San Salvador y de San Vicente amenazaron también con recurrir a medidas de protesta en apoyo a sus compañeros de Santa Ana y para exigir al gobierno medidas concretas contra el hacinamiento que padecen.
El gobierno se comprometió a convertir en cárceles varios cuarteles que el ejército utilizó hasta 1992 parta lucha contrainsurgente. (FIN IPS jjd dg ip 06
