ECONOMIA: Globalización exige reglas contra efectos destructivos

La globalización tiene efectos terriblemente depredadores contra los cuales hay que establecer mecanismos para interrumpir la gestación de una gran crisis internacional, advirtió hoy Roberto Savio, director general de la agencia Inter Press Service.

Savio, quien también es director de TIPS, un sistema internacional de información tecnológica y comercial, habló de los riesgos del proceso, durante una charla a la que asistieron centenares de empresarios que participan en Rio Negocios, la mayor feria brasileña de pequeñas y medianas empresas.

Las empresas latinoamericanas, y del mundo en desarrollo en general, no tienen condiciones de competir en la arena internacional, donde el comercio "no es verdaderamente libre y mucho menos justo", evaluó Savio.

Un caso clásico es el de Metal Leve, señaló. Considerada "una empresa de punta" en Brasil, con unidades instaladas también en Estados Unidos que comprobarían su capacidad tecnológica, esa productora de pistones para motores de vehículos fue vendida el mes pasado a la transnacional alemana Mahle.

A Jose Mindlin, considerado uno de los líderes empresariales más capaces de Brasil, le tocaron 10 millones de dólares, según estimaciones del mercado, por la venta de la empresa que construyó y dirigió desde 1950.

"Es nada comparado a las sumas que se manejan hoy" en los negocios transnacionales, opinó Savio.

Hay sospechas de que la Metal Leve fue víctima de dumping (comercio desleal).

Según la revista Veja, Mahle, que vendía tecnología a la empresa brasileña, hizo su primera propuesta de compra en 1974 y, ante el rechazo, instaló cerca de Sao Paulo su propia unidad productora de pistones.

Hace tres años, Mahle redujo sus precios en cerca de 30 por ciento, llevando a Metal Leve a sufrir fuertes pérdidas.

"Ya no era posible competir", vender la empresa fue triste, pero "yo tenía que ser racional", justificó Mindlin.

El episodio es ejemplar, al demostrar que incluso a las grandes empresas brasileñas les resulta imposible competir en esa globalización sin reglas.

La situación es peor aún para pequeñas y medianas empresas latinoamericanas, para las cuales la globalización no representa una oportunidad sino un peligro, advirtió Savio.

El proceso es sumamente dañino, porque el capital se desplaza libremente, sin ningún compromiso nacional o social, destacó. Eso pasa tanto con capitales financieros especulativos como con los productivos.

Nyke cerró sus plantas en Estados Unidos y fue a producir sus calzados a Indonesia, donde el salario es de sólo 2,10 dólares diarios, señaló Savio. Pero bastó que se elevara a 2,37 dólares para que la transnacional se mudara a Vietnam, quedando decenas de miles de indonesios repentinamente sin empleo.

Es el "chantaje del sistema", los capitales sólo se destinan a pases que ofrecen mayores ventajas, como sueldos más bajos o exención de impuestos, provocando una destructiva disputa por inversiones, destacó el director general de TIPS.

Así es que los hoteles Melia obtuvieron 20 años de exención para instalarse en Cuba, donde en tres años ya recuperaron toda la inversión, quedándoles por delante 17 años de utilidades libres de impuestos.

En ese proceso, que rompe la relacin entre territorios nacionales, la producción, los ciudadanos y la democracia que supone participación, puede hacer "inmanejable el mundo", al producir pobreza en todas partes, incluso en las regiones desarrolladas.

Por eso es indispensable establecer mecanismos, reglas que impidan, por ejemplo, que esa concentración de capital siga practicando el "dumping social", forzando o buscando salarios indignos, y la destrucción ambiental.

Pero "primero hay que generar una conciencia del tema" que aún no existe en el mundo, concluyó Savio. (FIN/IPS/mo/ag/if/96

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