dependiente de sedantes y 12 por ciento ingiere fármacos con licor, señalaron autoridades de salud.
Los ancianos son uno de los grupos sociales de más alto riesgo en materia de adicciones debido a las difíciles condiciones sociales y psicológicas que enfrentan, dijo Marco Castro, jefe de la División de Fomento de la Salud del Instituto del Seguro Social.
Según Castro, los estudios demuestran que en general los adultos mayores sufren de polifarmacia, es decir toman sin medida analgésicos, sedantes, laxantes y hormonas.
Los mexicanos mayores de 65 años representan cuatro por ciento de los 91 millones de mexicanos. Se calcula que en este país 4,8 por ciento de la población urbana ha consumido una o más drogas durante su vida.
Castro exhortó a médicos y a familiares a entregar con extremo cuidado fámarcos a los ancianos y a alentar su autoestima, para evitar un deterioro mayor de sus facultades y mejorar su calidad de vida.
El especialista indicó que los mayores de 65 años no sólo tienen problemas de adicción a drogas, sino también al alcohol, la comida, el oxígeno en tanque, el tabaco y la televisión.
México ocupa el primer lugar en América Latina en consumo de bebidas alcohólicas. El 66 por ciento de la población ingiere usualmente licores y 25 por ciento se embriaga, según el Consejo Nacional contra las Adicciones.
Los patrones de conducta de los adultos mayores que tienen alguna adicción son muy diferentes a los jóvenes y adolescentes, grupo social donde se afirma que el riesgo de consumir drogas es mayor.
Los ancianos "no son los que se encuentran tirados luego de una sobredosis, son personas a las que no se les nota tan fácilmente y se van a dormir como si nada", dijo el jefe de la División de Fomento de la Salud.
Aunque no existen estudios específicos, se ha descubierto que los ancianos con una autoestima elevada tienen menores posibilidades de desarrollar adicciones, dijo Castro, quien pidió a la población dar mayor importancia y cariño a los ancianos. (FIN/IPS/dc/ag/ip-pr/96