Las policías de Brasil, Colombia y Venezuela usarán, desde septiembre, un sistema de comunicaciones que se apoyará en Internet para vigilar el tráfico de drogas y de precursores químicos en la cuenca del río Orinoco.
El sistema se vinculará al que comenzó a utilizarse en marzo, con el mismo propósito, para vigilar ese tráfico en la cuenca del Amazonas, y que incorpora también a Perú, dijeron autoridades antidrogas reunidas este miércoles en Caracas.
El coronel Carlos Beltrán, de la Policía Nacional de Colombia, dijo a IPS que "el accionar del narcotráfico ha intensifcado rutas sobre regiones como la Amazonía y la Orinoquia, por tratarse de áreas extensas, despobladas, selváticas, con ríos navegables y escasa vigilancia fronteriza".
En enero, autoridades de países ribereños del Amazonas y de la Comisión Interamericana para el Control y Abuso de Drogas crearon el sistema amazónico de vigilancia, dotado con 1,9 millones de dólares, para equipar varios módulos de telecomunicaciones.
Getulio Bezerra, de la sección antidrogas de la Policía Federal de Brasil, dijo que "la principal utilidad del programa es que ofrece información rápida y segura a las autoridades de países vecinos sobre posibles movimientos de drogas".
La información, "colectada en los puestos de vigilancia fijos y móviles -embarcaciones- se transmitirá a una red computarizada que la llevará a las autoridades que puedan intervenir en el propio país o en el vecino", indicó a IPS Guillermo Romero, jefe de la oficina antidrogas de Venezuela.
Esa red estará conectada a la superautopista de la información, Internet, "donde a través de mensajes encriptados, descifrables sólo por el organismo al que se dirigen, se pondrá sobre aviso a las autoridades amigas", explicó Romero.
Canadá y la Unión Europea han aportado recursos para la "expansión hacia el Orinoco" del programa de vigilancia de la Comisión Interamericana, y Romero dijo que luego podrá conectarse a las zonas sudamericanas bañadas por el Pacífico.
Beltrán dijo que para Colombia "es fundamental este programa de información e inteligencia, porque las organizaciones de narcotraficantes han retrocedido en las salidas naturales del país y se desplazan hacia nuevas rutas de frontera".
"También para los accesos de precursores, cuyo tráfico es un negocio tanto o más rentable que la venta de droga, porque tiene un mercado voraz, donde un galón de acetona por ejemplo se paga por 10 o 20 veces su valor en la industria y el comercio legal", explicó Beltrán.
El estadounidense Alberto Hart, de la Comisión Interamericana antidrogas, dijo que en los sistemas de vigilancia amazónico y orinoquense "cada país se regirá por su legislación y ejercerá la autoridad en su ámbito, si bien intercambiará información e inteligencia con los otros países".
Los equipos de radio, de computación y el intercambio de la información de inteligencia quedará en manos de la policía federal de Brasil, Nacional de Colombia y de la Guardia Nacional de Venezuela, fuerza militar con tareas policiales.
Territorios de Brasil, Colombia y Venezuela confluyen en un área de trasvase entre las cuencas de los ríos Amazonas y Orinoco, unos 1.000 kilómetros al sur de Caracas.
El Orinoco, tercer río sudamericano, nace en el extremo sur de Venezuela y recorre una elipse de 2.140 kilómetros hasta desembocar en el Atlántico. Cuando ha recorrido 20 por ciento de su curso, se le desprende el brazo Casiquiare para llevar aguas al río Negro, afluente del Amazonas. (FIN/IPS/hm/ag/ip/96
