El acuerdo del Grupo de los Siete (G-7) países más industrializados del mundo para combatir la pobreza en las naciones del Sur confirma la política de ayuda al desarrollo mantenida por Alemania, afirmó Carl-Dieter Spranger, Ministro de Cooperación Económica y Desarrollo.
La política mundial de desarrollo fue uno de los aspectos abordados a fines de junio en la ciudad francesa de Lyon por el G- 7, integrado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia y Japón.
En la reunión de Lyon, que tuvo también participación de Rusia, se resolvió el establecimiento de una nueva relación global entre las naciones del Norte y del Sur. El objetivo es combatir la pobreza, fortalecer la sociedad civil, proteger el medio ambiente y fomentar la educación.
Alemania se opuso a la propuesta de venta parcial de las reservas de oro del Fondo Monetario Internacional para subvencionar el pago de la deuda externa de los países más pobres, y las organizaciones no gubernamentales (ONG) presentes en Lyon criticaron las decisiones aprobadas.
Según las ONG, los acuerdos del G-7 no entrañan medidas concretas para la condonación de la deuda externa de los países más pobres.
El G-7 convino en la necesidad de ir más allá del acuerdo de Nápoles, de 1994, que consiste en conceder hasta 67 por ciento de reducción de las deudas contraídas por los países más pobres ante organismos multilaterales, pero no señalaron medidas explícitas.
La política alemana de desarrollo es coordinada por el Ministerio de Cooperación Económica y el Desarrollo, creado en noviembre de 1961, y a cuyo frente se encuentra Spranger desde el 18 de enero de 1991.
El Ministerio es responsable de la planificación y negociación tados por el gobierno alemán en mayo de 1995, agregan el respaldo de Bonn a la reforma del sistema judicial de los países latinoamericanos.
En general, la política de desarrollo alemana tiene como fin combatir la pobreza, proteger el medio ambiente y fomentar la educación y el desarrollo de la mujer.
Este último aspecto es muy importante, ya que la mujer produce más de la mitad de los alimentos y cría a los hijos. Sin embargo, en muchos países, la mujer tiene un acceso muy limitado tanto a la educación como al crédito y a las tierras de cultivo.
En Colombia existe un proyecto de asesoramiento y entrega de créditos a mujeres empresarias, puesto en marcha con apoyo de una filial del Women's World Banking.
También en la República Dominicana se lleva a cabo un proyecto de capacitación de mujeres. (FIN/IPS/mr/ff/dv/96)
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