La Comisión Especial de Muertos y Desaparecidos Políticos de Brasil, creada para saldar las cuentas de la represión de la dictadura militar, enfrenta ahora su mayor reto con el caso del líder guerrillero y ex capitán del Ejército Carlos Lamarca, muerto en 1971.
Lamarca fue dirigente de un grupo armado que protagonizó varias acciones espectaculares, como secuestros de diplomáticos con el fin de liberar a presos políticos y ataques a cuarteles.
Murió en septiembre de 1971, abatido por el Ejército en el interior del estado de Bahía, en el noreste de Brasil.
Los jefes militares se niegan a admitir que Lamarca haya sido ejecutado, aunque eso es precisamente lo que indica un examen médico-legal ocultado desde 1971 y revelado el domingo por el diario O Globo.
La Comisión, compuesta por representantes de todos los sectores interesados, fue creada por una ley aprobada en 1995 para certificar la muerte de los 144 desaparecidos políticos durante el régimen militar (1964-1985) e indemnizar a sus familiares con entre 100.000 y 150.000 dólares.
El texto reconoce la responsabilidad del Estado en esas desapariciones.
En seis meses de actividad, la Comisión emitió fallos favorables a unas 80 familias.
La gran mayoría de sus resoluciones contradice versiones policiales o militares de que las víctimas de la represión se habrían suicidado o muerto en enfrentamientos armados, y comprobó que los cuerpos presentaban signos de torturas y ejecución.
La jurisdicción del organismo se amplió ante denuncias y pedidos de familiares, pasando a incluir casos de personas cuya muerte ya había sido reconocida públicamente pero de manera equívoca, al sospecharse de que fueron ejecutadas tras haberse rendido o sin presentar resistencia.
Lamarca es el caso de mayor conflicto entre los militares y otros miembros de la Comisión, porque se trata de un desertor del Ejército con imagen de héroe, como lo muestra una película de gran audiencia exhibida en 1994.
Otro caso polémico es el de Carlos Marighela, líder guerrillero muerto en 1969.
El representante de las Fuerzas Armadas, general Osvaldo Gomes, rechazó tajantemente el pago de una indemnización a la familia Lamarca.
A su vez, el Ministerio del Ejército afirmó este lunes en una nota que "el terrorista Lamarca murió en combate con las fuerzas legales y su figura siempre representará traición, deserción, terrorismo y quiebra del juramento sagrado de un oficial".
Según Gomes. existe una "repulsión silenciosa" en los cuarteles al tratamiento diferencial recibido porr los familias de soldados muertos en la lucha contra la guerrilla, que no tienen derecho a indemnizaciones.
"Sólo la disciplina militar impide que se concrete una reacción", advirtió el general, según el cual quienes pretenden revisar el caso Lamarca intentarían "desmoralizar a las Fuerzas Armadas".
El ministro de Justicia, Nelson Jobim, trató de evitar una confrontación al señalar que la Comisión Especial, que funciona bajo su coordinación, no debe discutir si Lamarca "es un héroe o un desertor" sino atenerse a la ley.
Su papel consiste en definir si hubo o no responsabilidad del Estado en la muerte del capitán, destacó.
El informe forense divulgado por O Globo indica que Lamarca murió de siete balazos, tres de los cuales disparados por la espalda, mientras su cuerpo presentaba signos de haber sido sometido a castigos.
El comandante de la operación que terminó con la vida del líder guerrillero fue el actual secretario de Seguridad Pública de Rio de Janeiro, general Nilton Cerqueira, cuya versión no coincide con la necropsia.
Sin embargo Cerqueira se negó a comentar esa contradicción, limitándose a repetir que Lamarca era un "terrorista" que "asesinó" a varias personas.
El ocultamiento de este documento durante 25 años se suma a otros indicios de que las Fuerzas Armadas hicieron todo para mantener en silencio el episodio.
También se comprobó que el cuerpo entregado a la familia no era el verdadero, porque tenía todos sus dientes. Con el fin de cambiar su apariencia, en 1969 Lamarca se había sometido a una cirugía plástica que incluyó la colocación de una dentadura postiza. (FIN/IPS/mo/dg/ip-hd/96
