CUBA: Producción de azúcar incumple meta, pese a despegue

El azúcar, primer rubro de exportación de Cuba, logró despegar tras varios años de caída en picada, pero no llegó a cumplir los pronósticos oficiales que anunciaron una zafra de 4,5 millones de toneladas.

Fuentes cercanas al Ministerio del Azúcar confirmaron a IPS que la producción azucarera superó los 4,45 millones de toneladas, 50.000 toneladas menos de lo previsto para este año por el plan económico del gobierno.

Según el semanario Trabajadores, órgano de la Central de Trabajadores de Cuba, los datos finales se informarán el día 26 cuando, como es usual en esa fecha, el presidente Fidel Castro pronuncie un discurso en una plaza pública del país caribeño.

Conmemorado como el "Día de la Rebeldía Nacional", el 26 de julio se celebrará este año en la ciudad de Holguín, 771 kilómetros al sudeste de La Habana, por ser la capital de la provincia con mejores resultados productivos en la zafra azucarera 1995-1996.

Expertos locales aseguran que la producción puede oscilar entre 4,47 y 4,48 millones de toneladas, lo que significaría un aumento cercano a 1,2 millones de toneladas con relación al año anterior.

El vicepresidente Carlos Lage informó el 15 de junio, en una reunión de parlamentarios latinoamericanos realizada en La Habana, que hasta ese momento la zafra acumulaba 4,45 millones de toneladas.

El corte de caña de azúcar, que se extendió mucho más allá de la fecha óptima, a fines de mayo, terminó unos días después sin que las autoridades hicieran ningún anuncio específico.

De los resultados dependerá la capacidad de Cuba para enfrentar el pago de los compromisos contraídos por prefinanciamiento extranjero, cumplir la entrega acordada con Rusia y China, y satisfacer las necesidades de la población.

Castro informó, a fines del pasado año, que el país dispuso de un financiamiento externo de unos 350 millones de dólares, que debían dar solución parcial a los problemas materiales del sector azucarero.

Los préstamos, conseguidos a través de diversos esquemas de financiamiento, facilitaron la adquisición de piezas de repuesto, fertilizantes, herbicidas y combustible.

Pero académicos y funcionarios gubernamentales alertaron que estos recursos externos podían convertirse en un arma de doble filo para la isla, por ser créditos a corto plazo con altas tasas de interés.

"El esfuerzo de los próximos años es tal vez más complejo", dijo Lage, quien reconoció que aunque continúa la tendencia a la recuperación, Cuba enfrenta "enormes compromisos financieros que hay que cumplir".

Fuentes especializadas aseguran que más allá de los planes cautelosos para este año, Cuba hubiera necesitado al menos cinco millones de toneladas para poder "respirar con tranquilidad" al final de la zafra azucarera.

Un editorial del periódico Trabajadores calificó de extraordinario el crecimiento de la producción de azúcar este año, que confirmó una recuperación que para las autoridades debe ser irreversible.

Considerada la peor contienda azucarera de los últimos 30 años, la zafra 1994-95 cerró sus operaciones con la producción de 3,3 millones de toneladas.

En 1990, cuando comenzaron a sentirse los efectos de la peor crisis de la segunda mitad de este siglo en Cuba, la zafra alcanzó 8,4 millones de toneladas, bajó a 7,6 en 1991 y continuó su desplome hasta registrar cuatro millones en 1994.

En los años 80, Cuba llegó a colocarse entre las 10 grandes potencias mundiales productoras del alimento con unos siete millones de toneladas anuales como promedio y se convirtió en el primer exportador del mundo.

El azúcar, que significó 50 por ciento de las exportaciones cubanas, representó en 1995 sólo 35 por ciento de las ventas externas, con pérdidas estimadas por este concepto en más de 1.600 millones de dólares.

Expertos locales estiman que, independientemente de los resultados de la zafra azucarera, lo más importante es que el despegue se produjo en el sector tradicional a la vez que se mantuvo la recuperación favorable en otras áreas de la economía.

El ministro de Economía y Planificación, José Luis Rodríguez, confirmó que la recuperación de la economía cubana se consolida con crecimientos en las producciones de azúcar, tabaco, níquel, petróleo, electricidad, pesca y aumento del turismo.

Mientras las autoridades reconocen que el crecimiento parte de niveles muy bajos, observadores locales ven síntomas de optimismo tras el anuncio de siete por ciento de crecimiento del Producto Interno Bruto en el primer semestre de este año.

Pese a los efectos de la aplicación de la ley Helms-Burton, que acentúa el bloqueo estadounidense contra Cuba, se afirma que el gobierno del país caribeño ya cuenta con el financiamiento necesario para asegurar la próxima zafra azucarera. (FIN/IPS/da/ag/if/96

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