Muchas mujeres abandonan el mercado de trabajo en Cuba para retomar su papel tradicional de amas de casa, por efecto de la crisis económica que persiste desde 1990 y de la reforma laboral lanzada el último año por el gobierno.
La Federación de Mujeres Cubanas (FMC) advirtió al gobierno que las mujeres jóvenes son mayoría entre los desempleados. La desocupación afecta a siete por ciento de la población económicamente activa, según la Central de Trabajadores de Cuba.
La FMC señaló que las mujeres representan al menos un tercio de los 500.000 o 700.000 trabajadores que, de acuerdo con cálculos especializados, serán desplazados de su empleo a causa de la reforma laboral.
Las autoridades pretenden poner fin a la ineficiencia del sector estatal y las medidas resueltas comprenden el cierre de fábricas deficitarias, la sustitución de empresas grandes por pequeñas o medianas, la reconversión tecnológica y la racionalización del empleo.
La incorporación de las mujeres al trabajo, creciente desde el triunfo de la revolución de 1959, fue una de más importantes conquistas del movimiento femenino de Cuba. Pero hay señales de reversión de ese proceso.
Según Gustavo Selva, investigador del Instituto de Planificación Física, se observa una disminución de la actividad económica de la mujer joven y el aumento de su presencia en el hogar.
La FMC, que agrupa a todas las mujeres mayores de 14 años, recomendó a las autoridades la reactivación de las comisiones de empleo femenino.
La propuesta tuvo origen en el seminario "Las cubanas: De Beijing al 2000", que este mes preparó el programa nacional destinado a articular las estrategias emanadas de la IV Conferencia Mundial de la Mujer, realizada el pasado año en la capital de China.
"Tenemos que agotar todas las alternativas de empleo rentables y útiles, con el fin de beneficiar al mayor número posible de mujeres, pero, sobre todo, a las afectadas por el reordenamiento laboral emprendido por el país", exigió la FMC.
A pesar de los problemas, las mujeres son aún 42,3 por ciento del total de trabajadores ocupados, informó la ministra de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, Rosa Elena Simeón.
De acuerdo con estadísticas oficiales, las mujeres ocupan 65 por ciento de los puestos técnicos y 54 por ciento de los empleos del sector servicios, y representan 85 por ciento del personal administrativo, 29 del personal de dirección y 19 del total de obreros.
Las cubanas cubren 70 por ciento de los puestos de trabajo en la salud y la educación, son 44 por ciento de los trabajadores del turismo y 43 por ciento de la fuerza laboral en el área científico- técnica.
Los expertos creen que las mujeres mantendrán su presencia en los sectores más calificados, mientras el retorno al hogar se verificará especialmente entre las trabajadoras vinculadas directamente a la producción.
El seminario advirtió el "inevitable" surgimiento de nuevas desigualdades en el campo laboral como consecuencia de la formación de empresas mixtas con capital extranjero y de la aplicación de fórmulas de economía de mercado.
Al respecto, la FMC señaló en su último congreso, celebrado en 1995, que ciertos beneficios sociales obtenidos por las mujeres trabajadoras podrían ponerlas ahora en desventaja a la hora de solicitar empleo en compañías orientadas a la eficiencia y la rentabilidad.
Hasta el momento, las trabajadoras cubanas gozan de largas licencias de maternidad y cuentan con la comprensión administrativa en caso de impuntualidad o ausencia por enfermedad de sus hijos.
Mientras, sectores especializados aseguran que la reforma laboral no es la única causa del retorno de algunas mujeres al hogar o de la disminución de la incidencia femenina en la fuerza de trabajo.
Una investigación sobre el impacto en la familia de la crisis económica advirtió que "algunas mujeres abandonarán voluntariamente su empleo por no poder compatibilizar el ejercicio armonioso" de los papeles "de madre, trabajadora y ama de casa».
La actividad de las mujeres se concentrará probablemente en los próximos años en el empleo por cuenta propia, un sector en el que ya representan 30 por ciento de unos 206.000 trabajadores con licencia concedida por el gobierno.
La denominada industria local podría ser otra opción, pero en ese ámbito predomina el contrato a domicilio y las tareas atribuidas tradicionalmente a las mujeres, como la costura, limitando las posibilidades de desarrollo en otras áreas. Más de 72 por ciento de los trabajadores de ese sector son mujeres.
Las industrias locales dependen de los municipios y producen bienes básicos para la familia, como ropa, zapatillas, sábanas y manteles. A principios del decenio en curso fueron una de las principales alternativas de empleo, cuando el gobierno cerró varias fábricas por falta de materias primas.
"La tercera parte de los núcleos (familiares) del país están encabezados por mujeres. La reinserción laboral de la población femenina es importante, por el impacto que tiene en la familia", señaló la FMC.
Mientras, expertos del Centro de Estudios Sociológicos y Psicológicos destacaron que el empleo de los dos miembros de la pareja favorece una organización más adecuada del consumo y la distribución cada vez más equitativa de responsabilidades.
"Hay desempleo femenino y faltan empleadas", comentó Mariana Farias, dirigente de la FMC, quien señaló que muchas personas "prefieren no trabajar a hacerlo en determinados sectores".
Entre las ocupaciones que más demandan fuerza femenina en la actualidad figuran enfermería, tareas de auxiliar general de hospitales, de auxiliar pedagógica de las escuelas primarias y las actividades del programa alimentario. (FIN/IPS/da/ff/pr lb/96
