El gobierno cubano rechazó hoy acusaciones publicadas en medios de prensa estadounidenses que intentan involucrarlo en el tráfico de drogas hacia Estados Unidos.
Una nota del Ministerio de Relaciones Exteriores de la isla, publicada por el oficialista diario Granma, aseguró que la "campaña anticubana" es una nueva maniobra para agravar las tensiones "ya peligrosas" entre La habana y Washington.
La acusación, que apareció por primera vez el día 25 en el diario El Miami Herald con sede en esa ciudad estadounidense del sur de La Florida, vincula al presidente cubano Fidel Castro con un narcotraficante detenido en enero.
El rotativo cita a una fuente no identificada cercana a la investigación según la cual en la acción se incautaron 2.643 kilogramos de cocaína y también fotos del detenido junto al mandatario cubano.
Analistas locales consideraron "paradójica" la aparición de la noticia a 24 horas del acto central por la celebración en Cuba del Día de la Rebeldía Nacional, durante el cual estaba programado un discurso de Castro.
El artículo del Miami Herald antecedió a la reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que, el día 26, aprobó una resolución que no comprende condenas a Cuba por el derribo de dos avionetas civiles por fuerzas aéreas cubanas.
La nota de la cancillería niega cualquier actitud tolerante y cómplice por parte de autoridades locales hacia el tráfico de drogas por sus fronteras.
Cuba sostiene una política de total intransigencia y enfrentamiento al tráfico de estupefacientes, basada en leyes claras y severas, cuya aplicación estricta constituye una prioridad, asegura.
Granma reconoció, en febrero, que las zonas marítimas aledañas a Cuba y los corredores aéreos internacionales son utilizados por embarcaciones y aeronaves de narcotraficantes pues la isla se encuentra justo en la ruta que va de los productores sudamericanos a los consumidores estadounidenses.
La declaración vincula la nueva "campaña difamatoria" con periodistas "pagados por la mafia cubanoamericana" y acusa al Departamento de Estado de Estados Unidos de respaldar esa acción al poner en duda el proceder cubano ante el narcotráfico.
Funcionarios de la agencia antidrogas de Estados Unidos DEA, informaron este lunes que esa entidad no cuenta con pruebas suficientes como para responder a las exigencias de un segmento del exilio cubano y abrir un juicio contra Castro.
El representante republicano de origen cubano Lincoln Díaz- Balart dijo en Miami que "por razones inexplicables" Washington oculta "montañas de pruebas" que involucran a las autoridades cubanas en el tráfico ilegal de drogas hacia Estados Unidos.
Aunque la cancillería demoró más de cinco días en dar una respuesta oficial, la Oficina de Intereses de Cuba en Washington reaccionó de inmediato a las versiones de prensa que catalogó de "una mentira atroz".
La cancillería recordó que Cuba tiene firmados acuerdos antinarcóticos con varios países y que está en disposición de establecer un mecanismo de cooperación permanente con Estados Unidos.
Fuentes del Ministerio de Justicia señalan que en la región latinoamericana el gobierno cubano sustiene acuerdos bilaterales para la lucha contra el narcotráfico con México, Venezuela, Brasil, Argentina y Colombia.
El canciller Roberto Robaina firmó este martes en Santiago de Chile un acuerdo que incluye el establecimiento de canales de comunicación para el intercambio de información y cooperación en la prevención, tratamiento y rehabilitación de los consumidores.
"En Cuba, el consumo de drogas no constituye un problema social ni económico que ponga en peligro a la sociedad, a pesar de lo cual existe una política de total enfrentamiento", destacó la nota. (FIN/IPS/da/dg/ip/96