El despegue de los principales sectores de la economía confirmarían que los "malos tiempos ya pasaron" en Cuba, afirmaron autoridades de gobierno.
"Creo que hemos pasado lo peor y que nos esperan días mejores", dijo este domingo José Luis Rodríguez, ministro de Economía y Planificación, la recuperación es ya "irreversible".
Según fuentes oficiales, durante el primer semestre de este año el Producto Interno Bruto (PIB) mantuvo un ritmo de crecimiento de siete por ciento aunque las previsiones para fin de 1996 se mantienen en cinco por ciento.
Entre 1990 y 1993 el PIB descendió 34,3 por ciento en relación con 1989, como resultado de una crisis que afectó a todos los sectores económicos y que se considera la más dura de la segunda mitad de este siglo.
Tras tres años de caída en picada, la economía comenzó a emitir tímidos signos de recuperación a partir de 1994 con un alza de 0,7 por ciento con relacion a 1993.
Las tendencias positivas parecieron consolidarse a finales del pasado año cuando fuentes del gobierno anunciaron que el crecimiento del PIB ascendía a 2,5 por ciento.
Un informe del Banco Nacional de Cuba (BNC), que circuló de forma restringida en diciembre, calculó el PIB del pasado año en 13.190 millones de pesos contra 19.335 millones en 1989 y 10.000 millones en 1993.
Sin embargo, cálculos especializados aseguran que con los actuales ritmos de crecimiento los cubanos verán pasar 10 años antes de recuperar los niveles de vida reportados en 1989.
Los pronósticos parten de estimados del comportamiento del PIB per cápita, cifra que refleja el significado real del despegue y que, por el momento, las autoridades se niegan a revelar.
Según Rodríguez la inversión extranjera tuvo un papel importante en estos años, "aunque no decisivo". Los recursos básicos para el desarrollo de la economía los aportó el país "con sus propios esfuerzos", señaló.
Durante un seminario de dirigentes de la Unión de Jóvenes Comunistas, que sesionó en La Habana entre los días 1 al 6, el titular de Economía y Planificación dijo que "es la fuerza interior creada, sin posibilidades de retroceso, la que impulsa el crecimiento económico'.
Desde 1995 las autoridades intentan minimizar el aporte de la inversión extranjera en la isla que en un momento llegó a considerarse como el elemento más dinámico de la economía y el responsable principal de la recuperación.
Fuentes del Ministerio de Inversión Extranjera y Colaboración Económica arrojan que a finales del pasado año se encontraban constituídas más de 200 empresas mixtas y asociaciones económicas con capital extranjero por un monto inicial comprometido de 2.100 millones de pesos (igual en dólares al cambio oficial).
Rodríguez dijo que en la actualidad la mayoría de las producciones muestran incrementos, salvo las de leche, huevo y carnes. Fuentes oficiales añadieron a esa lista la pasada semana el caso del café, producto de exportación que registró la peor cosecha de los últimos años.
Economista de profesión, el ministro aseguró que "podrá haber tasas mayores o menores de crecimiento en los próximos años, pero razonablemente no cabe esperar un retroceso a la situación que se dejó atrás en 1993".
El vicepresidente Carlos Lage informó el 15 de junio que durante el primer semestre de este año se registraron crecimientos de más del 40 por ciento en el turismo, 25 en el tabaco y 22 por ciento en la producción agrícola.
De acuerdo con los pronósticos oficiales Cuba alcanzará este año la mayor producción de níquel de su historia, con 50.000 toneladas, 40 por ciento más respecto a 1995.
El azúcar, el primer rubro de exportación nacional, registró los primeros signos de recuperación luego de una zafra 1994-95 considerada la más baja desde 1959, con 3,4 millones de toneladas del dulce.
Según los últimos informes, la producción de este año superará 4.450.000 toneladas, de un plan previsto de 4,5 millones, considerado mínimo para satisfacer la demanda interna y los compromisos internacionales.
Trabajadores, órgano de la Central de Trabajadores de Cuba, señaló este lunes que el crecimiento de la producción azucarera en 1996 fue "extraordinario", pero se abstuvo de publicar cifras.
Según el semanario, esos datos serán publicitados el día 26, con los festejos del "Día de la Rebeldía Nacional", cuando, como es usual, el presidente Fidel Castro pronuncie un discurso en una plaza pública.
Fuentes oficiales reportan crecimientos en las producciones de petróleo, electricidad, industria pesquera, ligera y alimentaria y prevén un aumento de las exportaciones de 20 por ciento este año.
El déficit presupuestario, causante de uno de los peores "dolores de cabeza" al gobierno en los últimos tiempos, caerá a 500 millones de pesos a fines de 1996, diez veces menos que en 1994.
"Todo esto no quiere decir que 1996 transcurrirá sin tensiones", dijo Rafael Calcines, experto en temas económicos de la oficialista Agencia de Información Nacional (AIN).
La deuda externa, superior a 9.600 millones de dólares según el Banco Nacional de Cuba, se mantendría como un impedimento a la hora de acceder a créditos necesarios para la recuperación económica.
Para el ministro Rodríguez las posibilidades de solución del problema del endeudamiento dependerán de la "credibilidad" que gane la isla en la medida en que la recuperación de su economía "sea más sólida". (FIN/IPS/da/dg/if/96