El lento pero claro retorno de Perú a la disciplina del bloque, la ratificación de Bolivia como socio y la decisión de negociar en bloque las normas para la liberalización con el Mercosur, son señales con las que la Comunidad Andina busca eliminar su deteriorada imagen en una reunión en Caracas.
Los ministros o jefes de integración de los cinco países de la Comunidad Andina, como pasó a llamarse el Pacto Andino, sostendrán la primera cita desde que Chile y Bolivia firmaron un acuerdo y un proyecto de liberalización comercial con Mercosur, hace una semana.
La Comisión ministerial recibirá un informe de Bolivia sobre la negociación abierta con el Mercado Común del Sur (Mercosur) en la cumbre presidencial concluida en Argentina el 25 de junio, que según lo acordado deberá culminar en tres meses con un programa de liberalización arancelario progresivo y diferencial.
El entendimiento rubricado entre Bolivia y Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, los socios del Mercosur, levantó declaraciones suspicaces en Colombia y Ecuador, pese a que el gobierno de La Paz informó dos días antes a sus socios andinos sobre el tema y el propio órgano técnico del bloque asesoró en la negociación previa.
Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, los miembros andinos, aprobaron hace un año que negociarían con el Mercosur la proyectada creación de un Area de Libre Comercio Sudamericana, que opere a plenitud en el 2005, mediante un doble esquema, recordaron portavoces andinos a IPS.
Se trataba de una fórmula de "cuatro más uno" para la desgravación arancelaria, donde el Mercosur actúa como bloque y cada socio andino lo hace bilateralmente, y de "cuatro más cinco" para los aspectos normativos que van a regir esa desgravación.
Este lunes, los representantes alternos ante el grupo andino sostuvieron una sesión preparatoria de la Comisión, con la asistencia de la Junta del Acuerdo de Cartagena, el órgano técnico que tiene su sede en Lima y coordina el venezolano Rodrigo Arcaya.
Arcaya y el secretario de la Junta, José García Belaúnde, señalaron que en Caracas se ratificará esa "sombrilla multilateral" en materia de normas para que exista un verdadero mercado liberado, como el mecanismo comunitario andino.
Los socios andinos esperan que ésta sea una señal suficiente para despejar las dudas que han surgido sobre si en la práctica no se comenzó a avanzar a una paulatina y bilateral adhesión de los países andinos al Mercosur, que deshaga su propio bloque.
Lo que va a definir un comercio realmente liberalizado y transparente es el aspecto de las normas, que son las que imponen restricciones para arancelarias y listas de excepciones que limitan el intercambio, se detalló en la cita preparatoria.
En ese sentido, otro planteamiento andino con vistas a la creación de un espacio económico ampliado en Sudamérica es que las normas de origen consideren como "insumo nacional" a lo producido en los nueve países involucrados y Chile, por paralelos acuerdos.
Una posición ésta muy diferente a la sostenida por el Mercosur, que en las negociaciones con Bolivia ha insistido en que para que un producto se beneficie de la desgravación debe tener insumos sólo de los cinco involucrados directamente en la desgravación.
Otra señal positiva será la decisión peruana de dar un paso notorio en su participación en la zona de libre comercio y en la unidad aduanera, que rige entre los demás socios, después que Lima se marginó de los compromisos comerciales en 1992 y comenzó a asumirlos renuentemente en 1994.
Perú tiene liberalizado su intercambio con los otros socios en más de 80 por ciento del universo arancelario andino mientras aún mantiene fuera de la apertura total al sector de productos con mayor elaboración.
Al mismo tiempo, está dispuesto ahora a sumarse al arancel externo común para el resto del mundo, en tres de sus cuatro franjas, la de 5, 10 y 15 por ciento, dejando fuera al grupo de productos que tienen un gravamen de 20 por ciento, y que Lima quiere mantener por ahora en 25 por ciento.
Las respectivas unidades aduaneras del Mercosur y la Comunidad Andina, vigentes desde 1995, se fundamentan en una banda arancelaria de cuatro niveles que va de 5 a 20 por ciento, una fórmula que Perú rechazó para sostener sus niveles de 15 y 25 por ciento.
"Esta pequeña diferencia no hace daño a la liberalización andina ni a la unidad aduanera andina", aseguraron delegados de otros países, muy aliviados ante la clara señal de permanencia en el bloque que está dando Lima.
El comercio andino se ha más que duplicado en los últimos cuatro años y se acerca en la actualidad a los 5.000 millones de dólares anuales, en una corriente dominada por el sector privado y que no se fundamenta en los productos tradicionales de exportación.
Otros temas que se decidirán en la cita de Caracas serán medidas para reforzar las normas de transporte comunitario, que incluirá la reciprocidad en materia de reserva de carga a terceros, así como una novedosa norma de control y defensa de los recursos fitogenéticos.
Los socios andinos se constituirán en el primer bloque que tendrá medidas comunes en la defensa de su biogenética, incluyendo el patrimonio ancestral indígena en materia de uso de las plantas.
Esta será la última sesión de la Comisión que presidirá el ministro saliente de Comercio e Integración ecuatoriano, José Vicente Maldonado, ya que el 10 de agosto habrá cambio de gobierno en el país que este año ostenta la presidencia del bloque.
En el encuentro de Caracas se pasará revista también a los avances hacia el nuevo esquema institucional que regirá al grupo desde 1997, cuando entrará en vigor formal la Comunidad Andina, se dará paso a un Sistema de Integración Andino y la Junta será sucedida por una Secretaría General.
Pero, lo que realmente planea sobre la reunión y no parece que será resuelto en este encuentro, es la capacidad de los socios andinos de mostrar ante sí mismos y ante el resto del mundo una imagen de fortaleza y cohesión, algo en que han fracasado ostensiblemente en los últimos casi tres años.
"Hacemos y avanzamos, pero la imagen que presentamos es la de que en lugar de ello nos desintegramos y eso sólo puede ser solventado con una clara voluntad política de los gobiernos del bloque", insistieron este lunes los técnicos participantes en la reunión previa. (FIN/IPS/eg/jc/if/96
