El vicecanciller de Cuba Jorge Bolaños planteó en la cumbre de líderes del Caribe, celebrada hasta el sábado en esta ciudad, la necesidad de apoyo a su propuesta de tratamiento preferencial a la Unión Europea (UE).
"Cuba es el único de América Central y el Caribe que no goza de ningún acuerdo con Europa, y ahora estamos dialogando con ellos al respecto", dijo Bolaños.
Con una creciente oposición a la ley Helms-Burton en Europa, América Latina y otras regiones, Cuba solicitó a la UE condiciones especiales para sus principales exportaciones al mercado europeo.
Si la solicitud es tenida en cuenta, podría significar un avance radical para la sitiada isla, acosada por el efecto de 35 años de embargo de Estados Unidos y el colapso de la Unión Soviética.
Analistas sostienen que la UE está considerando seriamente la posibilidad. El embajador de Cuba en Bruselas se prepara para dirigir una misión para mantener conversaciones con la ejecutiva Comisión Europea el mes próximo.
En agosto se realizará además en La Habana un seguimiento de una reunión de parlamentarios europeos con autoridades cubanas.
Bolaños se encuentra en Barbados para mantener conversaciones con jefes de Estado caribeños reunidos desde el miércoles en su cumbre anual.
La cancillería cubana sostiene que la economía cubana mejoraría significativamente si su azúcar, citrus y maíz disfrutaran del mismo tratamiento que las ex colonias europeas.
Los países de Africa, el Caribe y el Pacífico (ACP) tienen un tratamiento especial para sus exportaciones que ingresan a Europa bajo la Convención de Lomé, un acuerdo comercial y de ayuda entre el bloque y sus ex colonias, vigente hasta el 2000.
Bolaños sostiene que Cuba no está ansiosa por participar en Lomé debido a la amenaza de un posible colapso en cualquier momento, pero pretende que sus principales productos obtengan alguna forma de preferencia en el mercado europeo.
El arroz, el azúcar y el banano de miembros de Lomé disfrutan de cuotas fijas y precios por encima de los del mercado mundial, pero las autoridades se mantienen escépticas sobre el futuro de estos subsidios, y ahora buscan caminos para aliviar la dependencia de estos productos básicos.
Si los europeos aceptan el pedido de Cuba, la medida sería un golpe para Estados Unidos, que durante el último año reforzó las presiones sobre La Habana.
El 24 de febrero, el derribo de dos aviones civiles en el Atlántico por autoridades cubanas sólo sirvió para instigar la situación, con el resultado de la polémica ley Helms-Burton, nombrada según sus promotores, los republicanos Dan Burton y Jesse Helms, la cual sanciona a empresas extranjeras con vínculos económicos en la isla.
A pesar de esto, el resto del Caribe acudió en apoyo de Cuba. El país de habla hispana se convirtió en 1994 en miembro de la Asociación de Estados del Caribe, de 39 países, un nuevo bloque comercial de la cuenca.
Las relaciones entre Cuba y sus vecinos se intensificaron en los últimos dos años, tras la creación de una comisión conjunta.
Asimismo, la Agencia Caribeña de Desarrollo de Exportaciones, con sede en Barbados, envió en abril a Cuba una delegación de empresarios para explorar oportunidades de inversión. (FIN/IPS/tra-en/bw/cb/lp-ip-f/96