Una fórmula para la salida del presidente de Colombia, Ernesto Samper, que implica también el retiro del vicepresidente Humberto de la Calle, cobró fuerza hoy como solución de la crisis institucional que vive este país sudamericano.
La fórmula, que estaría siendo considerada por Samper ante las fuertes presiones de Estados Unidos y sectores sociales y económicos colombianos, contempla el nombramiento por el Congreso de un nuevo presidente para que complete el actual período presidencial, que concluye en agosto de 1998.
Para hacer viable esta salida debería dimitir como vicepresidente De la Calle, primero en la línea de sucesión según la Constitución, quien este martes renunció como embajador en España, medida que se interpretó en medios políticos colombianos como un primer paso para los acuerdos que estarían gestándose.
Hasta ahora, De la Calle siempre había afirmado que la solución de la crisis debía lograrse por vías constitucionales.
En su carta de renuncia como embajador en España, De la Calle anunció a Samper que tomó la decisión con el fin de "colaborar más de cerca en los diversos y graves problemas que aquejan a Colombia".
Como posibles candidatos que Samper presentaría al Congreso para su sucesión se mencionó al ministro de Defensa, Juan Esguerra, y los ex ministros Guillermo Perry (Hacienda) y Néstor Martínez (Justicia), los tres con buena reputación en Estados Unidos.
Fuentes del Congreso que pidieron anonimato dijeron que la estrategia, que busca una salida digna para Samper, estaría siendo manejada por el ministro del Interior, Horacio Serpa.
Pero se estima que esto agudizaría aún más la división ya existente dentro del gobernante Partido Liberal.
Un sector encabezado por la senadora Inés de Vargas, codirectora del Partido Liberal, pidió a Samper que busque una salida a la crisis deponiendo "sus intereses personales" por el bien del país.
"La intolerancia y la violencia se acrecientan cada día y uno siente que lo que se está estableciendo en el país es una dictadura", dijo la dirigente liberal, quien pidió a su partido que no siga aplicando "la política del avestruz, que es enterrar la cabeza" mientras Colombia se desintegra.
Enfrentamientos como el protagonizado por Serpa y De la Calle reflejan una situación "muy crítica", dijo Vargas.
Serpa criticó en fuertes términos a De la Calle el día 11 por una declaración sobre la cancelación del visado de ingreso de Samper a Estados Unidos y dirigentes cercanos al mandatario reprocharon al vicepresidente su falta de compromiso con el programa de gobierno.
Con De la Calle o sin él, Samper debe buscar una salida rápida y "tan decorosa como sea posible", porque "este gobierno ya no es viable", comentó Hernando Gómez, columnista del diario El Tiempo, el más influyente y de mayor circulación de Colombia.
El presidente de la izquierdista Unión Patriótica (UP), Antonio Puente, la fórmula de "la tercería" considerada para la salida de Samper sería un nuevo 'ácuerdo por la elite" que no solucionaría la crisis de fondo que vive el país.
"Es al pueblo al que le corresponde tomar una posición utilizando los mecanismos constitucionales como el de un referendo en el que participen todas las fuerzas políticas", dijo Puente. (FIN/IPS/yf/ag/ip/96