La ayuda internacional que Colombia recibe para la lucha contra el narcotráfico representa sólo 15 por ciento de los 1.000 millones de dólares que el país invierte en ella, aseguró hoy el presidente Ernesto Samper.
"La lucha del gobierno colombiano contra el narcotráfico sólo obedece a la presión de sus propias convicciones", dijo Samper ante los embajadores de la Unión Europea y la Comunidad Andina.
El mandatario dijo que hasta junio el Estado incrementó en tres veces las drogas incautadas y en dos los cultivos destruidos, y estimó en 400 millones de dólares las pérdidas del narcotráfico por la operación "Conquista", en los sureños departamentos de Putumayo, Caquetá, Guaviare y Vaupés.
La operación "Conquista", dijo Samper, es una gran ofensiva para desarticular el negocio del narcotráfico que manejan en esa zona del país las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la mayor y más antigua organización guerrillera del país.
La guerra contra los narcotraficantes en Colombia consume 985 millones de dólares al año, insistió.
"Las ayudas de sus países para estos esfuerzos, que estamos realizando solitariamente, con nuestros propios recursos, serán bienvenidas", dijo Samper a los diplomáticos.
Según el Ejército, en las operaciones militares se destruyeron más de 60 laboratorios para el procesamiento de cocaína, 2.000 hectáreas sembradas de coca, más de 10 pistas de aterrizaje clandestinas. Además, fueron detenidas 277 personas.
El Comandante de las Fuerzas Militares, almirante Holdan Delgado, sostuvo además que se han destinado a esa zona 2.723 hombres, apoyados por una brigada móvil y un batallón del Ejército.
Indicó las Fuerzas Militares se han visto obligadas a combatir el narcotráfico, labor que normalmente cumple la Policía Nacional, debido a que las FARC "se han dedicado casi que exclusivamente al tráfico de las drogas" y son propietarias de los cultivos, los laboratorios y la cocaína que allí se produce.
La presentación del problema como una guerra financiera fue reforzada ante los embajadores por el comandante de las Fuerzas Militares con el argumento de que "la subversión utiliza conexiones en Europa para hacer parecer a los militares como los malos de la película".
En un operativo simultáneo en Cali, Barranquilla, Medellín, Bogotá, Villavicencio, Palmira y Yumbo, la Fiscalía General ocupó y embargó 110 propiedades de los jefes del Cartel de Cali, Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela, las cuales pasarán a disposición del Consejo Nacional de Estupefacientes. (FIN/IPS/amg/ag/ip/96