Estados Unidos envió hoy su más claro mensaje de desaprobación al presidente de Colombia, Ernesto Samper, al revocarle su visa de ingreso a ese país por su presunta falta de colaboración en la lucha antidrogas.
"Es una sanción personal contra el presidente Samper y no contra el gobierno o el pueblo de Colombia en general", puntualizó el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Nicholas Burns, al anunciar la medida.
La decisión impide a Samper, quien preside el Movimiento de Países No Alineados (NOAL), el ingreso al territorio de Estados Unidos, incluso a la Asamblea Anual de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que tiene sede en Nueva York.
Samper no es bien recibido en Estados Unidos porque partició concientemente en negociaciones con el narcotráfico para la financiación de su campaña electoral y no ha colaborado eficientemente en la lucha antidrogas, señaló Burns.
El anuncio sorprendió al mandatario cuando despedía a los deportistas que participarán en los Juegos Olímpicos de Atlanta, Estados Unidos, ante los que se comprometió a "hacer respetar su dignidad" y defender la soberanía y la autodeterminación de Colombia.
"No importa que nos malinterpreten o que maltraten nuestros derechos, los colombianos tenemos que seguir con la frente en alto defendiento esos valores", dijo Samper.
El mandatario convocó a una reunión extraordinaria de la Comision Asesora de Relaciones Exteriores (de carácter consultivo) para estudiar una respuesta oficial ante la medida estadounidense.
La decisión, interpretada como el más fuerte mensaje de Estados Unidos en relación con la crisis desatada por los denunciados aportes del narcotráfico a la campaña electoral de Samper, causó sorpresa en sectores económicos y políticos.
El presidente del gobernante Partido Liberal, Emilio Lébolo, señaló la necesidad de debatir el tema de la cooperación en la lucha contra el narcotráfico en foros internacionales como el de la ONU, para hacer frente a acciones "unilaterales como las que viene aplicando Estados Unidos".
La sanción a Samper "afecta la dignidad del presidente y a todos los colombianos porque nos coloca como un país paria", dijo Lébolo.
Jaime Arias, director del opositor del Partido Conservador, indicó que la medida coloca "en una situación muy difícil al presidente y dificulta las relaciones bilaterales".
El dirigente conservador hizo además un llamado para que no se adopten posiciones "irreductibles nacionalistas y extremas que agraven más la dura realidad" que vive Colombia.
El Consejo Gremial Nacional (CGN), entidad que reúne a los 15 principales sectores de la producción, consideró que la decisión dificulta las relaciones comerciales porque, pese a lo que afirma Washington, hay que interpretarla como una sanción contra el gobierno de Colombia.
"La percepción que tienen todos los inversionistas y las empresas extranjeras es que esta es una sanción contra el país", dijo el presidente del CGN, Sabas Pretelt.
Pretelt afirmó que tenía en su poder cartas de empresarios estadounidenses que se excusan de venir a Colombia porque consideran que el gobierno de su país no recomienda tener relaciones comerciales con el país sudamericano.
Juan Tokatlián, del Centro de Estudios Internacionales de la Universidad Nacional, la principal del país, afirmó que la cancelación de la visa a Samper forma parte de la llamada "fase II" de las sanciones que Estados Unidos aplicará a Colombia por su falta de colaboración en la lucha contra el narcotráfico.
El experto estima que en esta segunda fase, Estados Unidos intentará forzar la salida de Samper de la presidencia aplicando sanciones comerciales a Colombia. (FIN/IPS/yf/ag/ip/96