La ministra de Relaciones Exteriores de Colombia, María Emma Mejía, dijo durante una visita a Venezuela que su país insistirá en "desnarcotizar" las relaciones con Estados Unidos.
Desnarcotizar significa "tratar los temas de nuestra relación bilateral de modo global", indicó Mejía, quien regresó este martes a su país.
La ministra colombiana se confesó "no excesivamente optimista" de que Estados Unidos se abstenga de tomar sanciones comerciales contra Colombia en los próximos meses.
Washington critica al gobierno de Bogotá en relación a la lucha contra el narcotráfico y canceló la visa de ingreso a Estados Unidos del presidente Ernesto Samper.
Mejía dijo que la relación global que propone Bogotá comprende temas como que "Estados Unidos compra cada vez más petróleo en América Latina, y Colombia es ya el tercer proveedor, después de Venezuela y México".
Colombia "es uno de los países con mayor riqueza de biodiversidad en el mundo, con cuatro regiones cuya preservación y estudio debe ser tarea internacional", indicó Mejía en rueda de prensa en Caracas.
"Compartimos además con Estados Unidos intereses y políticas sobre los derechos humanos", señaló Mejía, "y está todo el movimiento económico y comercial" bilateral, así como las propuestas de integración hemisférica.
Sobre el narcotráfico, planteó a Washington "una mirada más política, pues somos los dos países con los peores problemas. Somos el primer productor y procesador (Colombia) y el primer consumidor de droga en el mundo (Estados Unidos)", dijo Mejía.
"Esta lucha en cierta forma debe llenarse de humanidad y no plantearla como entre dos gobiernos o países, sino por y en favor de los pueblos de ambas naciones", dijo Mejía.
De lo contrario "el único beneficiario, que estará riéndose al vernos pelear, es el narcotráfico", añadió.
Recordó que antes de asumir la cartera de Relaciones Exteriores ocupó la de Educación "y cada vez que veo un helicóptero y aún una hélice, usados en combatir el narcotráfico, pienso que con esos recursos podríamos tener más escuela o más libros".
"Desnarcotizar nos ha costado sangre y además dinero, y es una lucha en la que sólo Colombia paga la cuenta", opinó.
Dijo que sólo la erradiciación de cultivos de droga cuesta 1.000 millones de dólares anuales, "recursos que perdemos para el desarrollo", y que Colombia costea 85 por ciento, con sólo 15 por ciento en aportes de Estados Unidos y Europa.
La Fiscalía General de la Nación, desde donde se acusó a Samper de financiar su campaña electoral de 1994 con dineros del narcotráfico, "también nos cuesta un millón de dólares diarios", comentó Mejía.
En síntesis, "espero que podamos restablecer una relativa normalidad en nuestras relaciones con Estados Unidos", indicó.
También descartó que el viaje que emprende este martes Samper a Francia se proponga alguna mediación del presidente francés ante su colega estadounidense Bill Clinton en relación con asuntos específicamente colombianos.
El diálogo se basará, dijo, en que Samper preside el Movimiento de países No-Alineados y Chirac el Grupo de los Siete países más industrializados del mundo. (FIN/IPS/hm/jc/ip/96