En China, la demanda de computadores personales aumentó vertiginosamente en los últimos años, debido a familias urbanas deseosas de dar a su único la última palabra en informática con fines educativos.
Funcionarios de Beijing estimaron que las ventas de computadores para uso personal en China se cuadruplicarán en el año 2000. Hasta el momento abarcan un 11-15 por ciento del mercado con el 60 por ciento de las ventas a hombres de negocios y el resto al gobierno.
Según la agencia oficial de noticias Nueva China, el principal mercado de computadores personales privados (PCs) son individuos entre 35 y 40 años "para dar la mejor educación a sus hijos".
Sondeos específicos indicaron que el 60 por ciento de las familias urbanas con hijos en edad escolar compraron o piensan andquirir un PCs, un mercado potencial de 30 millones de unidades.
Funcionarios chinos dijeron tambien que las ventas de computadores y productos vinculados pueden aumentar un 25 por ciento anual hasta el año 2000, mientras la parte de China en el mercado mundial del PC pasaría del actual 1,2 por ciento al 2,2 al finalizar el siglo.
El ingreso por persona en China está aumentando rápidamente, en especial en las áreas urbanas, lo cual permite a más familias comprar computadores personales. No obstante, el equivalente de 1.000 dólares por un IBM compatible sigue estando fuera del alcance de muchos, porque esa cifra supera dos veces y media el ingreso mensual de un residente urbano.
La mayoría de los analistas coincide que los precios de los PC deben descender a 775 dólares antes que las ventas de computadores hogareños realmente despeguen en China. Al mismo tiempo, los precios de los PC están bajando en todo el mundo y, previsiblemente, ese será el caso del competitivo mercado chino.
David Tse, profesor de negocios internacionales en la Universidad de Hong Kong, prevé que el mercado chino de computadores podría crecer un 20 por ciento anual en el próximo lustro y esa cifra aumentará aún más si el sistema de distribución chino mejora.
El tamaño del mercado no dejó de atraer a contrabandistas que antes se concentraron en cigarrllos, acondicionadores de aire y televisores.
Debido a que el gobierno chino aumentó los aranceles de importación del 25-30 por ciento sobre las grandes marcas extranjeras que tratan de conquistar el gigantesco mercado, el margen de ganancia para los contrabandistas es alto.
La desesperación de padres por conseguir un computador para su único hijo hace que no se fijen mucho en la marca. Las familias chinas solo pueden tener un hijo, según el rígido programa de control familiar impuesto por Beijing.
La mayoría de los computadores contrabandeados provienen de Taiwan, un gran fabricante de productos de computación sin marca, y Hong Kong. Los equipos ya vienen cargados con programas pirateados por valor de miles de dólares.
A principios de este año, Zhou Muchang, director del Centro Chino de Computación y Desarrollo de la Industria Microelectrónica, dijo en un seminario realizado en Hong Kong que el contrabando había afectado seriamente al sector.
Numerosos importadores extranjeros, incluyendo Compaq, AST e IBM han formado compañías mixtas con firmas chinas, pero los componentes que todavía es necesario importar incurren en tarifas muy altas.
"Los productos manufacturados domésticamente, en su mayoría, dependen de la importación de componentes de computador. Como no pueden usar materiales contrabandeados sus costos de producción son altos, lo cual hace difícil competir con rubros contrabandeados", explicó Zhou.
Aparte de competir codo con codo con el vendedor legal de productos de cumputación, el contrabando ha costado al gobierno chino más de 222 millones de dólares en tasas aduaneras no cobradas solo durante el año 1995.
Beijing está considerando planes para rebajar las tarifas de importación de los PC, tanto en respuesta a las demandas de Washington, que a su vez sufrió presiones de las industrias electrónicas para obligar a Asia a abrir sus mercados a importaciones occidentales, como tambien para cortar los márgenes de ganancia a los contrabandistas.
Sin embargo, con las actuales diferencias de precios, las organizaciones de contrabandistas pueden permitirse la pérdida de un gran cargamento por acción de funcionarios aduaneros vigilantes, y en otras incursiones lograr grandes ganancias sobre productos que logran introducir a China. (FIN/IPS/tra- en/ys/cpg/ego/if).
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