El elevado desempleo juvenil que se registra en Chile afecta en proporción aún mayor a las mujeres, advirtió hoy una organización no gubernamental especializada en investigaciones económicas y sociales.
Jaime Ruiz-Tagle, director del Programa de Economía del Trabajo (PET), destacó que mientras la tasa de desocupación general es de 6,3 por ciento, llega a 14,9 por ciento en la fuerza de trabajo entre 15 y 24 años de edad.
Dentro del desempleo juvenil, la tasa correspondiente a los hombres es de 12,6 por ciento, en tanto para las mujeres llega a 19,4 por ciento, agregó Ruiz-Tagle, citando las cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
El investigador subrayó que la desocupación juvenil femenina es aún mayor en las regiones más pobres del país y dentro del quintil (20 por ciento) de población de menores ingresos.
De acuerdo a las investigaciones del PET, en los estratos de extrema pobreza hay hasta 50 por ciento de mujeres entre 15 y 24 años de edad sin empleo.
La baja generación de puestos de trabajo es el flanco más cuestionado de la economía chilena, que tuvo en 1995 una tasa de crecimiento del producto interno bruto (PIB) de 8,5 por ciento, la más alta de América Latina.
Para este año se espera un crecimiento del PIB de siete por ciento, pero el índice de desempleo, rediseñado en marzo, continúa siendo alto, según coinciden las autoridades, los empresarios y los sindicatos.
Ruiz-Tagle advirtió que las mujeres no sólo están afectadas por el alto desempleo sino también por su escasa incorporación al mundo laboral, ya que representan sólo 33,5 por ciento de la fuerza de trabajo del país.
El director del PET llamó a aplicar medidas urgentes para atacar el desempleo femenino y ampliar las posibilidades ocupacionales de la mujer, sobre todo en los sectores juveniles y más pobres.
El cuidado de los hijos pequeños en estratos pobres que no pueden pagar servicio doméstico, ni guarderías o jardines infantiles es uno de los problemas a superar para que la mujer acceda al mundo del empleo, indicó Ruiz-Tagle.
De acuerdo a numerosos estudios, la pobreza y la cesantía laboral están altamente asociadas en Chile a fenómenos de maternidad precoz, lo cual influye en la alta desocupación de las jóvenes.
El último informe del INE, que incluye estadísticas laborales hasta mayo, consigna aumentos de la desocupación en cinco de las 13 regiones del país, incluyendo a la región Metropolitana (Santiago).
El desempleo tiende también a incrementarse en la cuarta región de Coquimbo, 400 kilómetros al norte de Santiago, donde una prolongada sequía afecta a los pequeños productores agrícolas criadores de ganado caprino.
Las regiones de Valparaíso, al oeste de Santiago, y del Maule y el Bío-bío, 350 y 500 kilómetros al sur de la capital respectivamente, son las otras que en abril tuvieron incrementos de la desocupación.
El desempleo juvenil ha puesto en tela de juicio el sistema educacional, en tanto los empresarios aducen que existe una insuficiente oferta de mano de obra calificada, sobre todo para plazas que requieren alguna especialización técnica.
Los programas educacionales privilegian la preparación para la universidad e incluyen muy pocas opciones para capacitar en carreras medias durante los ocho años de enseñanza básica y los cuatro de instrucción secundaria. (FIN/IPS/ggr/dg/if-pr/96