El comandante en jefe de la Fuerza Aérea de Chile, general Fernando Rojas, dijo hoy que "no será agradable" rendir honores al presidente cubano Fidel Castro, cuando éste visite el país en noviembre próximo.
El jefe militar aclaró, sin embargo, que la Aviación "es respetuosa del estado de derecho" y que, en ese sentido, cumplirá con sus deberes protocolares cuando Castro arribe a Santiago para participar en la VI Cumbre Iberoamericana.
La asistencia del líder cubano a esta cita fue ratificada el martes por el ministro de Relaciones Exteriores de la isla caribeña, Roberto Robaina, quien realiza una visita oficial a Chile que culminará este jueves.
Robaina, quien fue recibido el martes en audiencia especial por el presidente Eduardo Frei, admitió que los derechos humanos y el pluralismo político son temas "sensibles" en su país y dijo estar dispuesto a conversarlos con los políticos chilenos.
El canciller cubano aludió así a declaraciones del diputado Jorge Schaulsohn, presidente del oficialista Partido Por la Democracia, quien planteó que el gobierno de Frei debía representar a Robaina el malestar de Chile por la situación de los derechos humanos en Cuba.
A la polémica desatada por Schaulsohn se sumaron este miércoles las declaraciones del general Rojas, quien fue interrogado por reporteros locales a propósito de los honores que la Fuerza Aérea debe rendir a los dignatarios que arriban al país.
Los militares chilenos, que sostuvieron entre septiembre de 1973 y marzo de 1990 la dictadura del general Augusto Pinochet, sostienen que Cuba intentó desestabilizar el régimen castrense mediante envío de armas y preparación de guerrilleros.
La dictadura que encabezó Pinochet se declaró anticomunista y sostuvo que las condenas de Naciones Unidas por las violaciones de derechos humanos en Chile desde 1973 eran parte de "la agresión del marxismo internacional".
Castro realizó una prolongada visita a Chile en 1971, durante el gobierno del presidente socialista Salvador Allende, quien fue derrocado por el cruento golpe militar del 11 de septiembre de 1973.
Pinochet, quien en esa época era comandante de la guarnición de Santiago del Ejército, debió rendir honores militares al líder cubano durante la colocación de una ofrenda floral en el monumento del héroe de la independencia, Bernardo O'Higgins.
El ex dictador ha sostenido en numerosas oportunidades que violó el protocolo, alterando el orden de ubicación durante la ceremonia de Castro y del entonces ministro de Defensa, Alejandro Ríos Valdivia, y que en ese sentido no rindió honores al gobernante cubano. (FIN/IPS/ggr/dg/ip-hd/96