El escándalo desatado esta semana en la Cámara de Diputados de Chile, con la detención de 10 funcionarios por tráfico de cocaína, no implicaría a parlamentarios, según precisó hoy un legislador de la oposición derechista.
El diputado Pablo Longueira, de la Unión Demócrata Independiente (UDI), fue quien en diciembre último entregó a la justicia antecedentes que le fueron entregados por empleados de la Cámara, que condujeron a la captura de la supuesta red.
"En la información que me entregaron los funcionarios no aparecían antecedentes sobre si había parlamentarios que compraran droga en esta red", dijo Longueira.
El presidente de la Cámara de Diputados, el socialista Jaime Estévez, dijo este miércoles que no había ninguna relación entre este último escándalo y las denuncias que en enero de 1995 hizo Francisco Javier Cuadra, ex ministro de la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-90).
Cuadra afirmó en una entrevista que había "parlamentarios consumidores de drogas" y en tanto no fue capaz de demostrar esa aseveración, fue condenado por los tribunales por injurias y calumnias, en un extenso juicio que finalizó este año.
La Corte Suprema impuso finalmente a Cuadra una pena de 540 días de presidio remitido, lo cual implica que el ex ministro no está encarcelado, pero debe concurrir periódicamente a firmar a los tribunales y necesita un permiso especial para viajar al exterior.
La UDI fue el único partido que respaldó a Cuadra, en tanto las demás organizaciones políticas, tanto de la oposición derechista como de la gobernante coalición de centroizquierda, lo acusaron de desprestigiar a las instituciones del estado de derecho.
Los 10 detenidos permanecen incomunicados, bajo interrogatorios policiales y judiciales, ignorándose sus identidades, aunque se trataría de empleados de rangos menores en la sede del Parlamento en Valparaíso, 120 kilómetros al oeste de Santiago.
La investigación está a cargo del juez Roberto Contreras, quien confirmó este jueves que hay una decena de detenidos e informó que la policía en sus diligencias incautó "una cantidad de cocaína", absteniéndose de mayores precisiones.
Los datos que han trascendido hasta la fecha indican que entre los detenidos hay empleados de seguridad de la Cámara, que aprovecharon su condición para facilitar el ingreso de la droga, así como una ex secretaria y un mensajero.
Estos dos últimos trabajaron en la oficina de la bancada de diputados del oficialista Partido Demócrata Cristiano, pero fueron despedidos hace algunos meses, según precisaron parlamentarios de esa colectividad. (FIN/IPS/ggr/ag/ip/96
