El ejército de Burundi, en el que predomina la etnia tutsi, derrocó hoy al gobierno y designó al mayor Pierre Buyoya, ex presidente, para encabezar la junta militar, al tiempo que suspendió al parlamento y a los partidos políticos.
Informes desde Bujumbura, capital de Burundi, atribuyen el golpe a la inseguridad que cunde en esta nación de Africa central y al fracaso del gobierno del presidente Sylvestre Ntibantunganya para administrar efectivamente al país.
El retiro del respaldo de la etnia tutsi al hoy derrocado Ntibantunganya y su búsqueda de refugio en la embajada de Estados Unidos en Bujumbara provocaron este miércoles alertas contra el golpe por parte de Naciones Unidas, países de Occidente y la Organización de Unidad Africana (OAU).
Pocas horas antes del golpe, el Organo de Central de Resolución de Conflictos de la OAU advirtió "sin términos medios contra cualquier intento de derrocar al gobierno legítimo del presidente Sylvestre Ntibantunganya".
El cuerpo "llamó a los países miembros de la OAU y a la comunidad internacional a prepararse para aislar completamente cualquier régimen que pretenda detentar el liderazgo en Burundi mediante el uso de la fuerza o por cualquier otro pretexto", reza la declaración emitida desde Addis Abeba.
El derrocamiento del gobierno se produjo poco después de que se arrojaran granadas sobre el mercado central en Bujumbura, acción que provocó la muerte de un número indeterminado de personas.
Se escucharon fuertes tiroteos en la capital, mientras numerosos soldados ingresaban a la ciudad el jueves por la tarde, de acuerdo con informes de radio escuchados en Kigali, capital de Ruanda.
El líder del gobernante Frente para la Democracia en Burundi (Frodebu), Jean Minani, quien había visitado Tanzania a comienzos de esta semana, arribó a Kenia este miércoles. Por su parte, varios ministros se escondieron, según versiones periodísticas.
Minani mantuvo reuniones a puertas cerradas con representantes de países occidentales en Nairobi, capital de Kenia, este jueves, pero no trascendió el resultado de esas conversaciones.
"Es demasiado pronto para emitir una declaración. Lo único que podemos decir es que numerosos embajadores de países que asisten financieramente a Burundi se reunieron con Minani aquí hoy (por el jueves)", dijo a IPS un vocero de la embajada de Bélgica en Nairobi.
Minani dijo a los periodistas que no regresaría a Bujumbura hasta que cese la incertidumbre. (FIN/IPS/tra- en/mn/jbk/lmd/kb/mj/ip/96