BANGLADESH: Nueva jefa de gobierno enfrentará dura oposición

El ofrecimiento de gobernar por consenso, lanzado por la nueva primer ministro de Bangladesh, Sheikh Hasina Wajed, recibió una airada negativa del partido que gobernó este país en medio del caos durante los últimos cinco años, cosechando en junio una derrota electoral de la que aún no ha despertado.

En una iniciativa dirigida a asegurar su propia estabilidad en el poder, Wajed ofreció una tregua a su duro rival, el Partido Nacional de Bangladesh (BNP), que se vio sorprendido por el voto adverso en las elecciones generales y ha rechazado la idea de compartir la responsabilidad del nuevo gobierno.

"No queremos monopolizar el poder", declaró Wajed, pasados pocos días de la votación que devolvió las riendas del gobierno a su partido, la Liga Awami, después de 19 años en la oposición.

"Nuestra voluntad es gobernar el país sobre la base del consenso, para librar al pueblo de la pobreza, el hambre, la explotación, el terrorismo y la injusticia", expresó la nueva jefa del gobierno.

Sin embargo, sus palabras no tuvieron ningún eco de parte de la ex primer ministro y jefa del BNP, Begum Jaleda Zia, que no se mostró dispuesta a perdonar a Wajed por la campaña que encabezó durante dos años hasta que logró derrocar al gobierno al comenzar este año, forzando la convocatoria de nuevas elecciones.

"No podemos concebir un gobierno de consenso bajo la actual constitución, en un sistema parlamentario con pluralidad de partidos", declaró Begum Zia.

El gobierno de Wajed obtuvo el respaldo parlamentario del Partido Jatiya (del general retirado y ex presidente Hussain Mohammed Ershad) y del Partido Socialista Nacional, mejor conocido por sus siglas en lengua bengalí, JSD.

En respuesta al llamado de Wajed, un miembro de cada uno de esos dos partidos integra el nuevo gabinete de ministros.

Al rechazar el ofrecimiento de Wajed, el BNP calificó el gesto como un "intento camuflado" de reestablecer el régimen de partido único, que Bangladesh conoció en 1975.

El padre de Wajed, el líder independentista Mujibur Rahman, fue asesinado cuatro años después de haber sido nombrado primer ministro, por un grupo de jóvenes oficiales del ejército que le culpaban por el creciente autoritarismo del gobierno.

Los dos principales partidos políticos de Bangladesh se han enfrentado permanentemente desde los días del régimen militar. Sólo se unieron por breve tiempo cuando un movimiento por la democracia liderado por estudiantes universitarios salió a las calles para exigir la renuncia del general Ershad, en 1990.

Sólo dos años después de producirse el retorno a un régimen civil con la conducción del BNP, que ganó la primera elección democrática realizada en el país en casi 13 años, los dos partidos terminaron toda colaboración, a despecho del efecto de la inestabilidad en la economía y en la vida de la gente común.

Después de las elecciones de junio, esa situación no ha cambiado. El secretario general del BNP, Abdul Mannan Bhuiyan, se mostró desconfiado ante la oferta de tregua de la Liga Awami, en contraste con el apoyo de su homólogo del Partido Jatiya, Anwar Hossain Manju, que integra el gabinete.

La Liga Awami ha asegurado que los parlamentarios de los otros partidos que han aceptado participar del gobierno, no se verán en la necesidad de abandonar sus propias organizaciones ni sus diferencias ideológicas, y que a pesar de compartir el poder siguen disfrutando de todos los derechos de la oposición.

Los observadores políticos entienden, sin embargo, que la idea de un gobierno de consenso está creando confusión y que el actual gobierno, aun sin sus aliados menores, dispondría de la mayoría necesaria para gobernar, sin precisar un apoyo complementario en el parlamento. (FIN/IPS/tra-en/ti/an/arl/ip/96

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