CHINA-CINE: La última película del director chino Zhou Xioawen, "La sombra del emperador", no es un acertijo intelectual sino una recreación espectacular del reinado de Qin Shihuang, el cruel fundador del imperio chino. Qin Shihuang pretendía controlar el corazón y la mente de su pueblo, y, con ese propósito ordenó enterrar vivos a sabios confucianos y quemar sus libros. Además, creía que la música era un cemento mágico para mantener unido a su atormentado país y consolidar su poder.
MUSICA-ESTADOS UNIDOS: La mezcla de tradiciones musicales disímiles puede aportar la llave para abrir la puerta de la creatividad. Un disco reciente demuestra eso y, además, con su venta recauda dinero para Unicef. La producción cuenta con canciones de las bandas Juluka, de Sudáfrica, la estadounidense Kotoja, la nigeriana Majek Fashek, la escocesa Capercaillie y la francesa Gipsy Kings. Además, figuran solistas como Toni Childs, de Estados Unidos, el británico Peter Gabriel, el senegalés Youssou N'Dour, la siberiana Zhelannaya y la beninesa Angelique Kidjo.
MUSICA-ALEMANIA: Berlín, convertida en la meca del "tecno", una de las tendencias musicales más seguidas por la juventud de esta década, es sede del "Love Parade" (Desfile del Amor), que este año convocó a 750.000 jóvenes de todo el mundo. El desfile, combinación del legendario festival de Woodstock de los años '60, los mejores carnavales callejeros del mundo, las manifestaciones pacifistas y antinucleares de los años '70 y '80 y fiestas nocturnas, congrega a jóvenes de todo el mundo