ARGENTINA: Madres de Plaza de Mayo desalojadas de la Catedral

Un grupo de Madres de Plaza de Mayo fue expulsado hoy de la catedral de la capital de Argentina, para impedir un boicot al tradicional Tedeum al que asisten el presidente Carlos Menem y los máximos representantes del gobierno en el día que se conmemora la declaración de la independencia.

"Nos desalojaron por la fuerza, parece que los únicos que tienen derecho a estar en la iglesia son los que roban y matan", protestó la presidenta de la agrupación humanitaria, Hebe de Bonafini, una de las que más resistió la evacuación de la catedral a la que habían ingresado ocho horas antes.

Cada 9 de julio, el presidente, ministros, diplomáticos, militares y magistrados se trasladan a la catedral, frente al paseo público que dio nombre a las madres -la Plaza de Mayo- y donde dan vueltas desde hace más de mil jueves reclamando por sus hijos desaparecidos durante la dictadura militar (1976-83).

En años anteriores, las madres intentaron ingresar a la iglesia en el momento en que había entrado la plana mayor del gobierno, y no se lo permitieron. Por eso esta vez decidieron instalarse el día anterior en las primeras filas, donde se sientan el presidente y sus ministros.

"Estamos aquí haciendo una jornada de ayuno y oración, para pedir trabajo digno para todos, y para recordarles a los gobernantes los preceptos de 'no robarás y no matarás"', anticipó la presidenta de las Madres de Plaza de Mayo.

Pero el cura párroco de la catedral, Ernesto Mai, las exhortó a que abandonaran de inmediato el lugar y las denunció ante la justicia.

"Retírense, esta es mi casa", gritó el sacerdote.

"Nosotras creíamos que era la casa de Dios", respondió Hebe de Bonafini junto a otras 13 madres, algunas de las cuales portaban fotografías de sus hijos desaparecidos en el momento en que recibían la eucaristía por primera vez.

Mai dio parte al juez federal Jorge Ballesteros, quien ordenó el desalojo. Primero les cortaron la luz y el agua y en la madrugada de este martes, cuando las mujeres advirtieron que resistirían, un centenar de policías ingresó a la catedral y las forzó a salir.

"Nos tiramos al piso, nos agarramos de los bancos, pero finalmente nos sacaron y nos llevaron en unas ambulancias, sin médicos, a un hospital cercano", denunció Hebe de Bonafini.

Pocas horas después, el Tedeum se realizó en la forma habitual pero en el marco de un inusual operativo de seguridad, que obligó a cortar las avenidas que rodean la catedral y apostar un agente de policía cada tres metros en torno a la Plaza de Mayo. (FIN/IPS/mv/ag/ip-hd/96

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe