Un sobrino del presidente argentino Carlos Menem fue golpeado hoy por un grupo de desconocidos en un confuso incidente.
Un acompañante del joven también fue víctima de la golpiza. "Esto te pasa por andar con un Menem", le dijeron los agresores, según declaró a la policía.
El agredido es Andrés Menem, hijo de 20 años de edad del diputado oficialista Carlos Omar Menem, primo del jefe de Estado. Según su hermana, Andrés fue atacado por unas 20 personas, aunque se ignora aún si el hecho se produjo durante una pelea.
A cinco días de la irrupción a balazos de cinco personas en el domicilio del senador Eduardo Menem, hermano del presidente, Andrés fue golpeado a la salida de una discoteca esta madrugada. Sufrió traumatismos en la cabeza y golpes en la cara.
La agresión al sobrino de Menem ocurrió apenas dos días antes de que se realice la autopsia al cadáver del hijo del presidente, Carlos Menem, por pedido de su madre, Zulema Yoma.
Yoma asegura que la muerte de su hijo, el 15 de marzo de 1995, no se produjo en un accidente aéreo si no a raíz de un sabotaje del helicóptero en el que volaba.
En la noche del sábado, los desconocidos que entraron a la casa del senador mataron a un custodio e hirieron de gravedad a otro. Los investigadores sospechan de un intento frustrado de robo, pero no descartan la hipótesis del atentado.
La Organización Revolucionaria del Pueblo, un grupo que en mayo reivindicó un atentado a balazos contra un ex médico policial acusado de torturar a detenidos durante la última dictadura militar, se adjudicó el ataque contra Eduardo Menem en distintos mensajes remitidos en las últimas 48 horas.
La policía informó en la noche de este miércoles que encontraron el automóvil en el que huyeron los atacantes y que había sido robado ese mismo día a punta de pistola.
La víctima del robo reconoció a los delincuentes en los identikits confeccionados por expertos de la policía tras el atentado contra la vivienda de Eduardo Menem.
El senador descree de la hipótesis del robo y se inclina a pensar que su apellido no es ajeno al mensaje que intentaron dejar los atacantes. Denunció incluso que días antes había recibido amenazas de muerte.
El presidente confió este jueves en que los agresores serán encontrados "muy pronto" y que recién entonces se podrá conocer cuál fue el móvil de su acción. (FIN/IPS/mv/dg/ip/96