Analistas y partidos políticos de Argelia y Francia observan con cautela la apertura del "diálogo nacional" al que el presidente del país africano, general Liamine Zeroual, convocó a la oposición este lunes.
Zeroual propuso al Movimiento por Cultura y Democracia, la Alianza Nacional Republicana, el Partido por la Renovación Argelina y al grupo moderado islámico Hamas la concreción de una reforma constitucional que sería respaldada por un referéndum.
El mandatario confía en que esta medida allanaría el camino hacia las elecciones parlamentarias y municipales el año próximo, pero los partidos de oposición pretenden que estos comicios se efectúen antes que la enmienda.
El Frente de Salvación Islámica (FIS) no está representado en el "diálogo nacional". Este sector ganó las elecciones parlamenarias a fines de 1991, anuladas por el ejército. El conflicto que comenzó entonces cobró hasta ahora unas 70.000 vidas.
"No somos pesimistas ni optimistas respecto del resultado de estas reuniones, pero las anteriores no dieron los resultados que los partidos pretendían", dijo Arezki Ait-Ouazzou, integrante del comité central del Frente de Liberación Nacional (FLN), otrora en el gobierno y hoy exiliado en París.
"Podemos tener elecciones y podemos tener un parlamento. Pero si no cortamos las raíces de la violencia, Argelia continuará en crisis", agregó.
Las elecciones presidenciales de noviembre de 1995, en las que triunfó Zeroual, fueron celebradas en condiciones tales que varios partidos se abstuvieron de participar y llamaron a un boicot.
De todos modos, la concurrencia masiva de ciudadanos a las urnas a pesar de las amenazas de violencia por parte de grupos extremistas islámicos fue una expresión del deseo de la población de poner fin al conflicto entre los fundamentalistas musulmanes y el régimen militar.
De acuerdo con un memorándum entregado por Zeroual a la dirigencia opositora, las elecciones legislativas se celebrarían después de un referéndum constitucional y la aprobación de normas sobre comicios y funcionamiento de partidos políticos.
Un comunicado emitido por los cuatro partidos opositores que concurrieron a la reunión de este lunes señala que se alcanzaron acuerdos en algunos puntos, pero no en lo que refiere a la enmienda constitucional, la cual se discutirá más adelante.
El líder de Hamas, denominado en este país Movimiento Argelino por un Sociedad Islámica, Cheikh Mahfoud Nahnah, dijo que Zeroual pretende obligar a los partidos opositores a aceptar sus condiciones.
"Zeroual intenta encontrar una solución, pero mediante un triple salto, primero sobre la constitución, después sobre la democracia y tercero sobre la crisis en sí misma", declaró en Londres al diario Al-Sharq Al-Awsat.
Nahnah agregó que "el problema en Argelia es la no implementación de la constitución, no el deseo de algunos de pasarla por alto".
"Con el éxito que obtuvo en las elecciones presidenciales, el régimen militar no siente ninguna urgencia en convocar comicios legislativos o municipales", dijo, por su parte, René Gallisot, del Instituto Magrebí-Europeo de la Universidad de París.
"Habrá, seguramente, elecciones, porque ellas son el medio de movilizar a las personalidades argelinas que quieren un puesto en la administración o en el aparato estatal", agregó Gallisot.
El experto sostuvo que "el régimen está en una posición de fuerza después de las elecciones presidenciales y puede esperar varios meses antes de convocarlas", lo cual lo ayudaría a "consolidarse".
Los partidos participarán en las discusiones aunque dudan si los ciudadanos tendrán en los comicios la posibilidad de elegir libremente y si Zeroual tiene interés real en tomar en cuenta sus posiciones.
La ausencia en el "diálogo nacional" del FIS, puesto fuera de la ley por el régimen, deja al resto de los partidos en una posición incómoda. La feroz represión fragmentó la conducción de ese partido y no se sabe quién posee el poder real dentro del grupo, que mantiene contacto con organizaciones armadas.
Zeroual se resiste a la participación del FIS en las negociaciones. Pero "si el régimen quiere poner fin a la violencia, no es con los partidos que no son responsables de ella con los que tiene que hablar. Debería discutir con los que tienen influencia en grupos armados", recomendó Ait-Ouazzou.
Sin embargo, el éxito de Zeroual en las elecciones deja a los partidos políticos con poco margen de maniobra y les impide un eventual llamado al boicot que les dejaría al borde de la marginalización.
"Asistiremos a las conversaciones, porque queremos encontrar una solución a la crisis, pero resulta claro que el actual sistema se mantendrá", dijo, por su parte, Farid Aissani, vocero en París del Frente de Fuerzas Socialistas. (FIN/IPS/tra- en/nn/ao/rj/mj/ip/96