Gobernantes, científicos e industriales de Alemania están dispuestos a cooperar en la búsqueda de un desarrollo sostenible y en reorientar la investigación científica para revitalizar la posición del país en el mundo.
La Federación de la Industria Alemana (BDI) considera que la posición del país en los mercados internacionales se distingue por su alto y permanente nivel de innovación en algunos sectores en los que tradicionalmente ha dominado.
Pero, según el presidente de la BDI, Hans-Olaf Henkel, Alemania va a la zaga en importantes segmentos industriales de vanguardia tecnológica.
Un documento programático recientemente publicado por la BDI en Bonn propone la creación de objetivos clave y proyectos guía para fomentar directamente la investigación y coordinar mejor los esfuerzos de la política, la ciencia y la economía.
Las innovaciones industriales facilitadas así por la investigación científica deben estar orientadas en primera línea a satisfacer las necesidades de los seres humanos.
Esta concepción, que coincide con los planteamientos previamente delineados por el ministro federal de Investigación, Juergen Ruettgers, sugiere seis objetivos clave para los sectores sociedad informativa, salud, alimentación, movilidad, energía, producción y construcción.
En este sentido, el documento señala que los ministerios federales de Investigación, Salud y Trabajo deben interesarse en el uso de la más moderna tecnología informativa, que permite un ahorro de 30 por ciento de los costos a los centros de salud del país.
El Ministerio de Investigación debería promover el desarrollo de computadores electrónicos capaces de hablar, máquinas de traducción, el esclarecimiento de las causas moleculares de enfermedades, un automóvil no contaminante, sistemas guías de tránsito para grandes ciudades y un avión para 700 pasajeros.
Los objetivos clave de una sociedad energéticamente eficiente deberían concretarse, según los industriales alemanes, en proyectos que promuevan la investigación de pilas de combustible, materiales calorífugos y centrales mixtas de energía.
La BDI sugiere asimismo optimizar la agricultura, no descartando el empleo de la tecnología genética verde, el desarrollo de plantas capaces de rendir con poca agua, una mejor nutrición animal y una administración más racional del agua en las grandes ciudades del Tercer Mundo.
Los industriales alemanes se promenten también de esta reforma en Alemania una notable reducción del tiempo que media entre la investigación científica y el lanzamiento al mercado del producto final comerciable.
Por otro lado, La BDI, organizaciones defensoras del medio ambiente y la Federación Alemana de Agricultores han acogido positivamente los esfuerzos emprendidos por la ministra federal de Medio Ambiente, Angela Merkel, para dar los primeros pasos tendientes a promocionar un desarrollo sostenido en Alemania.
Científicos, ecologistas, economistas y sindicalistas han dado comienzo a un debate que tendrá por temas principales la protección de la capa de ozono, los recursos naturales y la salud del ser humano, la realización de una movilidad no contaminante y el establecimiento de una ética medioambiental.
La Comisión del Parlamento Federal encargada de investigar la "protección de la atmósfera" intentó dotar al desarrollo sostenido de criterios claros y llegó a la conclusión de que el aprovechamiento de los recursos naturales no debe ser en el futuro superior a su grado de regenaración.
Cuando se trata de recursos no renovables, el aprovechamiento no debe ser superior a la sustitución, y la emisión de sustancias y energía no debe ser, a la larga, superior a la capacidad de asimilación del medio ambiente.
El presidente de Worldwide Fund for Nature (WWF), Carl-Albrecht von Treuenfels, volvió a reclamar en Bonn una mayor consideración de las cuestiones medioambientales.
En cambio, el presidente de la Federación de la Industria Alemana (BDI), Hans-Olaf Henkel, advirtió que es peligroso exigir demasiado de la industria, pues sólo con una economía de mercado sana será posible llevar a cabo una exigente política medioambiental.
Constantin Freiherr Heereman, presidente de la Federación Alemana de Agricultores, se pronunció a favor de un régimen económico sostenible, pero agregó que la agricultura y la silvicultura tienen que seguir siendo rentables porque sólo los cultivos ecológicos no pueden alimentar a la población mundial. (FIN/IPS/rc/ag/dv-en/96