Un nuevo tipo de arroz híbrido producido en China, con un rendimiento entre 10 y 15 por ciento mayor que las variedades más productivas, podrá satisfacer las necesidades de alimentación de Asia en el próximo siglo.
Fueron expertos chinos quienes a comienzos de la década de 1970 descubrieron que el órgano reproductivo masculino de algunas plantas de arroz se vuelve fértil o estéril según los cambios en las horas diarias de sol y la temperatura.
La investigación produjo un tipo de arroz híbrido que brinda 59 por ciento de la cosecha nacional del cereal, en 15,3 millones de hectáreas. El arroz híbrido se obtiene mediante el cruzamiento de rasgos genéticamente deseables de dos variedades diferentes del cereal.
Esta primera variedad se cultiva en Asia con un rendimiento promedio de 6,6 toneladas por 1,4 hectáreas, o más de entre 15 y 20 por ciento que las variedades convencionales.
La segunda variedad o arroz de "supergrano", recientemente creada, fue plantada el año pasado en unas 80.000 hectáreas. Animadas por los buenos resultados, las autoridades planifican cultivarla en 130.000 hectáreas este año y más de tres millones de hectáreas en el 2000.
"Es un gigante comparada con la primera", dijo el profesor Yuan Longping, pionero de la biotecnología. Además de los altos rendimientos, simplifica el proceso de producción de las semillas, economiza el uso de la energía humana y la semilla, y baja los costos, añadió.
Además, la variedad de supergrano, fruto de una hibridación "de dos líneas", puede ser cruzada con una gama mucho más amplia de variedades de arroz que la primera variedad, conocida como hibridación de "tres líneas".
El descubrimiento se produjo en un momento en que expertos advirten que China está perdiendo la capacidad de alimentar a su población, y que la presión demográfica forzará a Beijing, en algún momento de la primera mitad del siglo XXI, a importar trigo en cantidades que superarán la producción mundial.
China, el país más poblado del mundo, con 1.200 millones de habitantes, fue el primero que colocó, en 1976, arroz híbrido en el mercado. Hoy, el gigante asiático produce 20 por ciento del arroz cosechado en todo el planeta.
La investigación en curso es de importancia decisiva para la región, que produce y consume 90 por ciento del arroz mundial. Se estima que la demanda de arroz habrá aumentado en Asia 70 por ciento en el 2025, si se mantienen los actuales índices de crecimiento demográfico.
Nuevas variedades de arroz híbrido han sido introducidas en varios países asiáticos como India, Japón, Pakistán, Tailandia, Vietnam, y en Estados Unidos, Brasil y Argentina.
El Instituto Internacional de Investigación del Arroz (IRRI) con sede en Manila sostiene que la expansión del arroz híbrido podría tener la respuesta a la capacidad de Asia de brindar el alimento y satisfacer las necesidades de la región.
"Debido al más alto rendimiento, el arroz híbrido tiene el potencial de jugar un papel esencial en aumentar la producción para alcanzar el proyectado aumento de la demanda mundial de arroz en el siglo próximo", explicó Sant S. Virmani, experto de IRRI.
Pero el arroz híbrido tiene sus problemas. Científicos del IRRI y chinos señalan que el ritmo de adopción de la variedad es lento debido a la dependencia de semillas del exterior, que son caras y deben producirse en institutos especializados.
No obstante, se espera que el arroz de dos líneas atraiga el interés entre los agricultores, porque requiere menos mano de obra y es gustoso, señaló Yuan. (FIN/IPS/tra-en/js/cpg/lp/dv/96