Los líderes de Africa se reunieron hoy en esta capital para revisar los problemas del continente, entre los que se destacan la escalada del conflicto en Burundi, la crisis de Liberia y el riesgo de una fricción fronteriza entre Nigeria y Camerún, anfitrión de la cumbre.
Los jefes de Estado o de gobierno de los 53 estados miembros de la Organización de Unidad Africana (OUA), reunidos en su 32 asamblea, anunciaron que concentrarán sus debates en dos grandes capítulos: la búsqueda de la estabilidad política y del desarrollo económico.
La agenda de la cumbre de tres días comprende también propuestas para enfrentar los conflictos étnicos, las disputas fronterizas y la propagación del sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida).
Los asistentes analizarán 35 proyectos de resolución preparados por el 64 consejo de ministros de la OUA, que finalizó el sábado, también en Yaounde.
Dos problemas importantes ya se han presentado: la resistencia del gobierno de Burundi a aceptar la presencia en su territorio de una fuerza africana de mantenimiento de la paz, y el contencioso entre Camerún y Nigeria por la península de Bakassi, rica en petróleo.
Nigeria acusa a Camerún de acumular tropas en los límites del disputado territorio con apoyo de "colaboradores internacionales y mercenarios", según dijo el domingo en Yaounde el canciller nigeriano Tom Ikimi.
Ikimi se refirió en esos términos a Francia, la ex potencia colonial de Camerún, que ha firmado con ese país un acuerdo de cooperación militar.
Tras mencionarse la posibilidad de una entrevista entre el presidente camerunés Paul Biya y el general Sani Abacha, líder del régimen militar de Nigeria, el primero de ambos aclaró este lunes que asunto no consta entre los principales puntos de la agenda de la conferencia de Yaounde.
Mientras, el primer ministro de Burundi, Antoine Nduwayo, se resiste a un acuerdo internacional alcanazado el 25 de junio en Arusha, Tanzania, que abre las puertas a la discusión en la cumbre de la propuesta de intervención africana multilateral en el conflicto burundiano.
La llamada iniciativa de Arusha contempla la creación de una fuerza de mantenimiento de la paz encargada de establecer en Burundi "zonas seguras" para refugiados y obtuvo el apoyo de 10 países, que están dispuestos a aportar tropas.
Pero Nduwayo declaró el viernes a Radio Burundi que no respaldaré el proyecto, y que sólo ha pedido la designación de una comisión para estudiar otras formas de ayuda de los países vecinos a Burundi, donde la violencia étnica se ha cobrado 150.000 vidas desde 1993.
La cumbre africana considerará también el caso de los refugiados ruandeses, que enfrentó a los cancilleres de Ruanda y Zaire en la reunión preparatoria.
Esos asuntos candentes podrían postergar otras cuestiones, como la política de mantenimiento de la paz en el continente y el papel de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y de Occidente en su implementación, la integración económica de Africa y el proyecto de ampliar el papel de la OUA en asuntos regionales.
También figuran en la agenda de la cumbre proyectos de resolución para Sierra Leone, Angola y Somalia y la propuesta de crear un tribunal de crímenes de guerra para juzgar a los jefes de las facciones de Liberia.
Los cancilleres de la OUA se pronunciaron por la integración del tribunal de crímenes en guerra en el caso de que los líderes facciosos no respetaran el acuerdo de paz de agosto del último año, que fue roto a fines de 1995 y puesto en marcha nuevamente en abril.
Las disputas bilaterales, y la tradicional resistencia de los países del continente a toda interferencia extranjera en sus asuntos internos obstaculizan el deseo de la OUA de avanzar en la integración económica regional.
El secretario general de la OUA, Salim Ahmed Salim, exhortó a los estados miembros a pasar a la acción concreta para impulsar el desarrollo económico y romper la dependencia de la ayuda extranjera.
Salim solicitó medidas para implementar el tratado de creación de la Comunidad Económica Africana (AEC), que entró en vigor en 1994, y a aceptar los costos a corto plazo de la integración en atención a los beneficios esperados en el largo plazo.
El tratado de la AEC, concertado hacia 1991 en Abuja, Nigeria, compromete a sus firmantes a trabajar para dar nacimiento en el 2025 a la comunidad económica.
Pero todavía no ha sido puesta en funciones la Comisión Económica y Social, órgano central de la AEC, ni tampoco la prevista Alianza para la Industrialización de Africa.
Se aguarda que la cumbre pida a la ONU el levantamiento de las sanciones que impuso a Libia por su negativa a entregar a dos supuestos responsables del atentado de Lockerbie.
Unas 270 personas muerieron en 1988 cuando un avión de la compañía PanAm estalló sobre Lockerbie, Escocia, a causa de la detonación de una bomba dsipuesta en su interior. (FIN/IPS/tra- en/mom/kb/ff/ip/96
