Ganaderos improvisaron hoy un expendio de leche líquida a las puertas del parlamento de Venezuela, con un precio 60 por ciento inferior al del mercado, para protestar por la negativa de la agroindustria a recibir toda su producción.
Zeilah Carrasco, presidente de la federación de ganaderos, dijo que en el estado de Zulia (oeste petrolero y ganadero) "hemos regalado 700.000 litros de leche y botado otros 300.000. Cada día el gremio pierde 320.000 dólares".
Transeúntes se aglomeraron al mediodía frente al Congreso en Caracas para comprar leche ante un camión de la federación, que la entregaba en bolsas de plástico a 32 centavos de dólar el litro.
Mientras, representantes del gobierno, del parlamento, de los ganaderos y de la industria buscaban un entendimiento, que posiblemente demorará varios días, acerca de los precios para cada eslabón en la cadena del sector.
Tras varios años de recesión, un severo programa de ajuste macroeconómico pretende frenar una inflación intermensual de ocho por ciento. Entre tanto, el consumo de lácteos cayó 20 por ciento en último trimestre, según el gremio de industriales.
En Venezuela, productos de la agroindustria como el café molido, la harina de maíz, el arroz sin cáscara y la leche están sometidos a un sistema de precios concertados entre productores, procesadores y el gobierno, que se reserva la última palabra.
El gobierno consulta a los gremios y fija el precio de la leche a puerta de corral, para garantizar al consumidor un costo fijo del producto, pasteurizado o en polvo.
Tras el ajuste lanzado por el presidente Rafael Caldera en abril – el segundo en siete años para una población cuyo salario real desciende desde hace 18-, y una vez encarecidos los combustibles y el crédito, en mayo se fijó un precio máximo de 32 centavos de dólar para el litro de leche en las fincas.
Pero los ingresos de la industria disminuyeron a causa de la caída del consumo en una sociedad donde ya se admite que los pobres son más de 80 por ciento de la población. El litro de leche se vende al público en 50 centavos de dólar.
Varias plantas han reducido o retrasado la adquisición de leche de las fincas. Según Carrasco, la empresa italiana Parmalat, que en 1995 compró una de las mayores factorías locales de pasteurización, agrega importaciones para deprimir los precios.
Portavoces de las procesadoras dijeron en cambio que el precio fijado por el gobierno es demasiado alto y debe descender hasta 25 centavos el litro a puerta de corral, pues el valor actual es superior al de vecinos como Brasil (26 centavos) y Colombia (30). (FIN/IPS/hm/ff/if/96