El gobierno de Venezuela calificó hoy de escalada terrorista el incendio de siete camionetas de transporte público a manos de encapuchados.
Con el atentado de este miércoles, producido en horas de la madrugada, las unidades destrozadas en las últimas 48 horas suman 14.
Fuentes policiales indicaron que en los hechos, producidos en una populosa zona del oeste de Caracas, no se produjeron víctimas, mientras el gremio transportista estimó en unos 275.000 dólares las pérdidas generadas hasta ahora por los atentados.
"No es vandalismo puramente. El objetivo final es crear una situación de desestabilización en el país", dijo el ministro de Relaciones Interiores, José Guillermo Andueza, Andueza.
Los atentados se produjeron en el marco de la visita al país del director gerente del Fondo Monetario Internacional, Michel Camdessus, quien este martes firmó un acuerdo de asistencia con el gobierno venezolano.
Las versiones que estudian los cuerpos policiales apuntan hacia grupos de delincuentes comunes o a una reacción de la gente ante el reciente incremento en el transporte público, a causa de los nuevos precios del combustible.
Joel Castro, sacerdote párroco de la zona donde ocurrieron los atentados de este miércoles, dijo que las causas bien podrían estar en que "las comunidades están golpeadas por el excesivo precio del pasaje".
"Como Iglesia (Católica) no podemos compartir el método violento que se está usando. No podemos permitir esta barbarie que se comete a nombre de la justicia", señaló.
Sin embargo, también criticó el que a toda acción de protesta se le califique inmediatamente de subversiva.
"No podemos permitir que cada persona que proteste en pro de una comunidad sea considerada subversiva", indicó.
"No creo que haya sido el hampa común. Es posible que estén vinculados a grupos subversivos, que estén buscando centimetraje en la opinión pública", dijo a su vez a IPS el comisario Alexis Bolívar, también asesor privado de seguridad.
Para Bolívar no se trata de procedimientos sofisticados. "Son las mismas bombas molotov que usan en las protestas universitarias".
Dirigentes del sector transportista no descartaron la posibilidad de convocar a una paralización general del transporte en la ciudad, como medida para frenar estos atentados.
"Estos actos tienen el objetivo de provocar un caos en la ciudad", dijo Raúl Maldonado, dirigente del gremio transportista.
Maldonado negó la versión de que los incendios hayan sido una acción del hampa común, a la vez que anunció "medidas de defensa" que los transportistas darán a conocer en las próximas horas, ya que varios de ellos recieron amenazas de los encapuchados.
Carlos López, presidente de la Cámara de Transporte, llamó por su parte a constituir un "frente común" que involucre no sólo al gobierno y al gremio, sino también a los usuarios, para detener la escalada terrorista. (FIN/IPS/co/dg/lb-ip/96).