Millones de personas que trabajan en sus hogares quedarán protegidas por una convención adoptada hoy por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en el marco de su conferencia anual.
La convención exige a los estados signatarios la adopción, aplicación y revisión periódica de una política nacional destinada a mejorar la situación de las personas que trabajan en sus hogares.
Dichas políticas nacionales deberán promover en lo posible la igualdad de tratamiento entre los trabajadores domésticos y otros, tomando en cuenta las características especiales de los hogares y las condiciones aplicables a trabajos similares realizados en empresas.
La igualdad de tratamiento implica el derecho a establecer o adherirse a organizaciones y participar en sus actividades, la no discriminación en el empleo y la cobertura de salud y seguridad social.
Así mismo, la convención establece la igualdad en la remuneración y el acceso a la capacitación, una edad mínima para el trabajo doméstico y derechos especiales para la maternidad, además de prever un sistema de inspección, sanciones y recursos legales.
El trabajo doméstico se define como el realizado por una persona en su hogar o en otro sitio de su elección que no sea el local de su empleador. Debe ser remunerado y su producto o servicio resultante debe ser el especificado por el empleador, sin importar quién provea el equipo, el material u otros insumos.
La categoría de trabajador doméstico excluye a aquellas personas que tengan el grado de autonomía e independencia económica necesarias para ser consideradas trabajadores independientes según las distintas leyes nacionales.
Las políticas nacionales sobre trabajo doméstico deberán implementarse por medio de leyes y reglamentos, convenios colectivos, fallos de arbitraje u otros medios adecuados.
La convención fue aprobada por 246 votos a favor, con 14 en contra y 152 abstenciones. La mayoría de las abstenciones correspondieron al sector de los empresarios.
La OIT adoptó también Recomendaciones sobre el Trabajo Doméstico, que fueron aprobadas por 305 votos a favor, con cuatro en contra y 111 abstenciones.
Pese al voto afirmativo de la mayoría de las delegaciones gubernamentales y de los trabajadores como grupo, la probabilidad de obtención de un gran número de ratificaciones es escasa, según observadores. (FIN/IPS-TWN/cr/fn/ml/lb/96