El alto desempleo en las naciones industrializadas no se debe a la radicación de capitales en el mundo en desarrollo, sino a políticas gubernamentales y procesos tecnológicos en el mismo Norte, según la interpretación de un experto del Sur.
Si bien algunas corporaciones del Norte industrializado emigran al Sur en desarrollo, se trata únicamente de una pequeña parte del flujo global de inversiones extranjeras, dijo Martin Khor, director de la Red del Tercer Mundo (TWN).
La creación de empleo en el mundo en desarrollo que ese proceso determina tiene de contrapartida la pérdida de puestos de trabajo debida al masivo flujo de recursos del Sur al Norte, según Khor, quien intervino esta semana en el seminario sobre "Expectativas del Sur", realizado en la ciudad suiza de Biel.
La reunión fue convocada por la Coalición de Organizaciones de Desarrollo, que congrega a las organizaciones no gubernamentales suizas de ayuda y tuvo participación de 200 delegados.
La parlamentaria Rosemarie Simmen, presidenta del seminario, advirtió que el proceso de globalización presenta amenazas para el empleo en sociedades del Norte, como Suiza, debido a la emigración de empresas a países en desarrollo de mano de obra barata.
Simmen se manifestó favorable a la propuesta de algunas naciones industrializadas de incorporar reglamentaciones laborales y ambientales a la estructura normativa de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Pero Khor rechazó la hipótesis que explica la pérdida de empleos en el Norte por la radicación en el Sur de corporaciones transnacionales.
"El Sur es tomado como chivo expiatorio de la inseguridad laboral en el Norte, pues resulta fácil a los gobernantes y algunos grupos de presión responsabilizar a los extranjeros" de sus problemas, dijo Khor.
"La verdad es que las principales causas de la destrucción del empleo en el Norte se encuentran en los mismos países" que sufren ese proceso, agregó.
Según Khor, es equivocado creer que la transferencia de inversiones del Norte al Sur tenga magnitud suficiente como para afectar significativamente el empleo en los países industrializados.
La mayoría de las inversiones internacionales se dirigen a naciones ricas y sólo un pequeño porcentaje llega al mundo en desarrollo.
Mientras, cientos de miles de millones de dólares en recursos económicos emigran anualmente del Sur al Norte debido al deterioro de los términos del intercambio, al servicio de la deuda externa, al pago de derechos comerciales y de transferencia de tecnología, en concepto de beneficios de inversiones o por fuga de capitales.
Si permanecieran en su lugar de origen, esos recursos podrían aumentar la inversión y contribuir a la creación de empleo en el mundo en desarrollo, señaló Khor.
El valor de los productos básicos de los países en desarrollo declina en los mercados internacionales y ese hecho ocasiona la pérdida de empleos y de ingresos.
Khor afirmó que por cada empleo creados en el Sur por la inversión directa extranjera desaparecen otros puestos de trabajo, a causa de la masiva transferencia de recursos al Norte.
A su juicio, las reales razones de la inseguridad laboral en el mundo industrializado radican en las políticas macroeconómicas aplicadas, en la falta de regulación suficiente del impacto del cambio tecnológico y en los programas de reducción de personal.
Muchos gobiernos del Norte renunciaron al pleno empleo (o bajo desempleo) como objetivo prioritario de política macroeconómica para optar por el control de la inflación, como lo pedían los tenedores de títulos y acciones, destacó Khor.
El cambio tecnológico y reformas destinadas a mejorar la competitividad de las empresas también contribuyeron significativamente al desempleo. La automatización afectó a los obreros industriales y la computerización de servicios desplazó a un alto número de empleados administrativos.
Finalmente, el concepto de "reducción" de costos y de personal eliminó empleos de nivel generencial medio y alto.
Khor instó a los trabajadores del Norte a exigir el cambio de prioridades macroeconómicas, para recuperar la política de pleno empleo, y la regulación de los efectos del cambio tecnológico. (FIN/TWN/IPS/cr/hvdb/ff/lb/96)