Una demanda de parlamentarios sudaneses por un considerable aumento de sus estipendios mensuales enfureció a sindicalistas, que la calificaron injustificada en un país cuya economía está devastada por la guerra civil.
"Es una pésima demanda y nosotros en los sindicatos nos oponemos a un incremento salarial de los parlamentarios", declaró Saad Osman de la Federacion Sudanesa de Trabajadores. "¿Ser miembro de la asamblea nacional es un trabajo?…"
Los parlamentarios, que en la actualidad ganan 30 dólares mensuales, pretenden estipendios por 233 dólares por mes. Los sindicatos, liderados por la Federación Sudanesa de Trabajadores adujeron que, dado el nivel de sueldos en el país, los legisladores deberían ganar solo 38,8 dólares mensuales.
Los empleados públicos sudaneses cobran apenas 7,7 dólares por mes, obreros del sector privado 13 dólares y un docente universitario 35 dólares.
Sin embargo, Salih Al Tayeb Hag Ahmed, de la comisión económica de la asamblea, dijo que los legisladores necesitaban más dinero para enfrentar el alto costo de la vida. "No discutimos la situación de pobreza económica del país, pero debe haber un aspecto razonable, especialmente algunas facilidades para parlamentarios".
"Yo uso autobuses públicos porque los disputados carecen de viaticos de transporte", añadió Hag Ahmed. "En el transporte público siempre tenemos miedo de eventuales intentos de asesinato. Hasta ahora no ha sucedido nada pero necesitamos protección".
Apuntó que "Sudán es un país pacífico si bien subsiste una fuerte oposición tanto doméstica como exterior. Creo que se debería hacer algo para proteger nuestras vidas como personas y como partlamentarios".
Su comisión propuso 133,6 dólares por diputado para cubrir alojamiento y transporte mensual, si bien muchos legisladores rechazaron la propuesta y amenazaron con renunciar.
"El alquiler de una casa en Jartum cuesta casi 12 dólares y un taxi desde el lugar más cercano a la asamblea cobra 20 dólares", arguyó Mary Ayat, una representante del sur de Sudán.
Ayat señaló que el costo de vida en la capital era demasiado alto y por eso prefería trabajar como empleada pública en el sur del país en lugar de subsistir aquí con su estipendio actual.
Otro legislador, que no quiso identificarse, dijo que ni siquiera podía permitirse frecuentar la cafetería de la asamblea. "Todo lo que me pagaron este mes lo gasté en transporte y ahora no puedo invitar a nadie ni siquiera con una taza de té", dijo.
"Como miembro del parlamento elegido por el pueblo, debo dar algo en cambio a la gente, al menos una taza de té. Si no puedo hacer eso, para mí es una vuerguenza y no me queda otro remedio que renunciar…", lamentó.
Otros parlamentarios reclamaron que debieron dejar a sus familias en áreas rurales sin poder pagar las cuotas escolares de sus hijos ni los víveres para el sustento hogareño.
No obstante, los sindicatos denunciaron que la asamblea nacional es un drenaje constante para el tesoro porque gasta casi 16.000 dólares mensuales. Hag Ahmed negó ese cargo.
"No tengo las cifras correctas de los gastos de la asamblea pero lo que sí puedo decir es que el monto es menor", dijo. "Los salarios de los legisladores, incluyendo los tres líderes de la asamblea que tienen cargos ministeriales y 16 titulares de comisiones… no superan los 10.000 dólares", aseveró.
Hag Ahmed instó a la prensa y los trabajadores a cooperar en cuestiones que interesan al país. "Somos ciudadanos comunes y podemos aceptar cualquier discusión pública seria. El reciente pedido de aumento de salarios fué solo una propuesta".
La insistencia de los parlamentarios ha llevado a los trabajadores a amenazar con una huelga general.
"Si los legisladores demandan más de 200 dólares para ellos, nuestra posición será crítica porque el año pasado la asamblea nacional rechazó un pedido del sindicato de médicos de elevar a 50 dólares su salario básico. Creo que están buscándose problemas", apuntó Osman.
Un miembro del Sindicato de Trabajadores de la Corporación de Ferrocarriles de Sudán, de propiedad del estado, dijo que su organización convocará a una huelga si otorgan el aumento a los parlamentarios.
El diario "Nuevo Horizonte" dijo en un editorial que mientras la población en general vive en la pobreza algunas instituciones pretenden explotar los recursos del país.
Según la publicación, esto dividirá a los sudaneses en ciudadanos de primera clase, que tienen tres comidas diarias, de segunda con dos comidas, de tercera con apenas una comida y una cuarta correspondiente a aquellos que tienen suerte si consiguen comer. (FIN/IPS/tra-en/nb/jm/kb/ego/pr).
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