El creciente número de muertes relacionadas con el embarazo entre mujeres jóvenes disminuiría notoriamente si ellas participaran en la elaboración e implementación de programas de salud y educación, destacó un nuevo estudio mundial.
"Los Jóvenes del Mundo 1996", publicado por la Oficina de Consulta de la Población (OCP), afirma que el perfeccionamiento de los programas de educación sexual reduciría el número de embarazos, abortos clandestinos y enfermedades de transmisión sexual mediante la promoción del uso adecuado de anticonceptivos.
Jane Cover, coautora del estudio, subrayó la importancia de una participación activa de la juventud en el desarrollo de programas de salud y educación, porque "a veces los adultos están un poco desconectados de los adolescentes".
Los programas de educación sexual serían más eficaces si reflejaran la diversidad cultural de los jóvenes, quienes a menudo deben enfrentarse a tabúes locales, destacó Cover, investigadora y analista política de OCP.
En base a estudios previos de otras organizaciones, incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS), la OCP estudió asuntos de salud, educación y familia entre jóvenes de 15 a 24 años en 161 países.
El principal objetivo del estudio consistió en descubrir las causas del creciente número de muertes maternas y abortos riesgosos entre jóvenes, especialmente adolescentes, en países en vías de desarrollo.
En Etiopía, la tasa de muerte materna para mujeres entre 15 y 19 años es de 1.270 cada 100.000 nacidos vivos, el triple que las mujeres entre 24 y 34 años. En Indonesia el índice es de 1.100 cada 100.000 nacidos vivos, y en Bangladesh de 860, informó OCP.
Al menos 10 por ciento de todos los abortos en todo el mundo ocurren entre mujeres de 15 a 19 años, y un gran porcentaje de los abortos en este grupo de edad -unos dos millones cada año- son riesgosos y clandestinos.
La realización de abortos clandestinos es un resultado directo del uso inferior de anticonceptivos entre las adolescentes que entre las mujeres mayores, destaca el informe.
Un estudio de la OMS en 11 países de Africa subsahariana reveló que las adolescentes de 10 a 19 años solteras y embarazadas tienden a realizarse abortos por sí mismas, mientras en Nigeria entre 61 y 75 por ciento de las complicaciones por abortos se producen entre adolescentes.
"Las mujeres jóvenes recurren a una amplia variedad de agentes químicos para realizarse abortos, por ejemplo grandes dosis de cloroquina, quinina, cornezuelo, mercurio, gasolina o tés tóxicos", informó OCP.
Africa occidental tiene el porcentaje más alto de mujeres que dan a luz antes de los 20 años (56 por ciento), y Japón el más bajo (2 por ciento).
Entre los países industrializados, Estados Unidos tiene uno de las mayores tasas de embarazo de adolescentes (19 por ciento), de acuerdo con el informe de OCP, publicado la semana pasada.
"La anticoncepción es a menudo inaccesible para las adolescentes debido a tabúes sociales u obstáculos económicos o geográficos", y aunque no existe un patrón para el uso de anticonceptivos entre adolescentes, factores culturales afectan la difusión de su uso, explica el informe.
La educación sexual deficiente también contribuye a la diseminación de enfermedades de transmisión sexual, destacó OCP.
Según la OMS, el mayor índice de estas enfermedades se produce entre personas de 20 a 24 años, seguidas por el grupo de 15 a 19 años. Además, de los 25 millones de personas infectadas con el virus del sida, más de la mitad son menores de 25 años.
OCP citó estudios sobre la diseminación del virus que causa el sida entre las mujeres de 15 a 24 años, destacando que "en muchos países, estas mujeres representan 40 por ciento de las nuevas infecciones".
Además del acceso a servicios de salud, OCP enfatizó la necesidad de una educación sexual más temprana y adecuada.
"La educación sexual no sólo debe incluir anatomía reproductiva, sino información específica sobre anticoncepción, prevención del sida y otras enfermedades de transmisión sexual", dice el informe.
Por otra parte, destaca que el nivel de educación, que juega una función esencial en la prevención de embarazos y enfermedades sexualmente transmisibles, es muy superior entre los jóvenes que en la generación de sus padres.
Los mayores avances se registraron en Argelia, Zimbabwe, Omán y Emiratos Arabes Unidos, donde la tasa de inscripción de varones y mujeres en escuelas secundarias aumentó 25 por ciento en los últimos 10 a 15 años. (FIN/IPS/tra-en/ma/pz/ml/he/96