En procura de votos y respaldo de instituciones poderosas para las elecciones presidenciales del domingo, el presidente de Rusia, Boris Yeltsin, dio instrucciones a su gobierno para zanjar las deudas con la industria de defensa, en la que trabajan a más de tres millones de personas.
Un decreto presidencial ordenó la entrega de fondos para el pago de contratos del sector de defensa, y permite el pago diferido de deudas impositivas. Disposiciones similares se aplicarán a deudas de empresas militares con el Fondo de Pensiones, incluso multas.
El decreto también ordena al gobierno que asegure la financiación propia en una base trimestral para programas de conversión militar, y enfrente las deudas mutuas entre empresas de defensa y abastecedoras de energía.
El sector de defensa de Rusia comprende 1.800 empresas y organizaciones y emplea unos 500.000 investigadores. Aunque representa poco más de cuatro por ciento de la producción industrial del país, el sector concita alrededor de 65 por ciento de las actividades de investigación de Rusia.
El año pasado, el Comité Estatal de Industria de Defensa organizó la producción militar en más de 400 empresas de defensa, aproximadamente 36 por ciento estatales y 34 por ciento mixtas. El resto fue privatizado.
La responsabilidad por el cumplimiento del decreto, promulgado a fines de mayo, descansa en el propio Yeltsin y en su asesor Aleksandr Livshits.
La norma "brinda el apoyo que el complejo de defensa no tuvo durante todos los años de la reforma. El presidente ha defendido a la industria de defensa, la cual debe a su vez defender el país".
Muchas fábricas han debido cerrar o reducir su personal ante recortes presupuestales y crecientes deudas, y no han podido pagar a sus abastecedores, incluyendo empresas de energía eléctrica.
El decreto es parte de una más amplia reestructuración del sector de defensa que incluye la creación de un nuevo Ministerio de Industrias de Defensa dirigido por Zinoviy Pak.
Pak informó que el Estado se propone saldar sus deudas con el sector de defensa a fin de mes, y habrá dinero para pagar contratos de defensa de 1994, 1995 y el primer trimestre de 1996.
Se han asignado fondos para asegurar el pago de contratos de compra de armas y de investigación y actividades de diseño experimental.
Las mayores empresas ya comenzaron a recibir fondos, mientras 12 por ciento del presupuesto de defensa de este año se destinará a diseño y armas.
En el futuro, las autoridades locales asumirán la responsabilidad de las instalaciones sociales de empresas del sector de defensa y podrán solicitar créditos comerciales para financiar contratos.
El propio Ministerio de Defensa podrá solicitar crédito bancario para saldar sus deudas con empresas. Las plantas privatizadas contratadas por empresas estatales podrán ser propietarias del terreno en que están afincadas, una medida que se propone estimular las inversiones. (FIN/IPS/tra- en/jmp/fn/lp/ip/96)
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