El primer ministro electo de Israel, Benyamin Netanyahu, asumirá este miércoles su cargo mientras el grupo radical islámico Hamas, ansioso por el cambio de timón, procura crear un frente político palestino que lo una a los moderados que lidera Yasser Arafat.
Hamas, el grupo palestino cuyos ataques contra Israel provocaron el endurecimiento de la ciudadanía antes de las elecciones del 29 de mayo, cree que la victoria de Netanyahu significa el final para el proceso de paz iniciado en Oslo.
Mahmoud Zahar, vocero de Hamas, dijo a IPS que su grupo deberá unir fuerzas con la Autoridad Nacional Palestina (ANP) que preside Arafat para enfrentar al partido de Netanyahu, el derechista Likud.
Netanyahu declaró la semana pasada que deseaba reanudar conversaciones con los países árabes, pero sobre la base de la ausencia de precondiciones para su gobierno. "No comprometeremos la seguridad del pueblo de Israel", dijo en ese sentido.
El diálogo entre Hamas y la ANP fue suspendido después de una serie de atentados suicidas con explosivos en territorio de Israel entre febrero y marzo. Pero tanto Zahar como Arafat adoptaron un tono más conciliatorio después de las elecciones de mayo.
En un reciente viaje a Nablus, Cisjordania, Arafat dispuso la liberación de Sheikh Jamal Mansour, un alto dirigente de Hamas detenido como consecuencia de los atentados.
"Hemos alertado a la ANP que este proceso no nos haría renunciar nunca a nuestros reclamos básicos. Ahora vale la pena que nos unamos para combatir un peligro real como el Likud", dijo Zahar.
El dirigente de Hamas dijo que la victoria de Netanyahu podría precipitar la muerte de un acuerdo de paz que, de todos modos, no habría sobrevivido el paso del tiempo porque desconoce "derechos legítimos" de los palestinos como los relacionados con la tierra, el agua, la ciudadanía y el estado.
Zahar considera los acuerdos un medio de "legitimar la ocupación israelí de la tierra palestina", mientras dejaban a la ANP enfrentada a la oposición popular contra "la nueva e injusta situación", posición compartida por todos quienes rechazan el actual curso del proceso de paz.
Lo que distingue a Hamas del resto de la oposición palestina es el ingrediente radical musulmán, que consiste en la creencia en un triunfo del Islam sobre los regímenes laicos, corruptos y despóticos que gobiernan Medio Oriente.
El acceso de Netanyahu al poder acelerará la inevitable caída de los acuerdos de Oslo, pronosticó Zahar. La plataforma del Likud no considera la creación de un estado palestino independiente, la división de Jerusalén o el desmantelamiento de los asentamientos judíos en Cisjordania y Gaza.
Para muchos palestinos, estas posturas ofrecen pocas razones para creer en la continuidad del proceso de paz.
Por su parte, los moderados liderados por Arafat entienden que la asención de Netanyahu ofrece un terreno fértil para el crecimiento de Hamas, grupo al que ya adhiere por lo menos 20 por ciento de los 2,2 millones de residentes de los territorios bajo autogobierno palestino.
"Hamas dijo a los palestinos que los acuerdos de Oslo eran una respuesta superficial destinada a eludir el problema sin solucionarlo realmente. Afirmó que Israel no quería la paz, y ahora se sienten justificados", dijo el periodista y comentarista palestino Khalid Amayreh.
Pero Zahar sostuvo que los acuerdos también estaban condenados a muerte durante el gobierno del primer ministro saliente Shimon Peres, del Partido Laborista, porque, dijo, son inherentemente injustos, e insistió en que existe poca diferencia entre los dos principales partidos israelíes.
"Son las dos caras de una espantosa moneda. Ambos usan las mismas palabras y se refieren a Jerusalén como la capital eterna de Israel. Peres implementó el plan de autogobierno palestino concebido por el ex primer ministro de Likud Menachem Begin", dijo Zahar en su oficina en Gaza.
Mientras la conmoción del triunfo de Netanyahu se disipa y su intención de continuar con el proceso de paz se aclara, algunos analistas israelíes llegan a la misma conclusión que Zahar.
Ehud Ya'ari, columnista de la revista semanal Jerusalem Report, escribió que "no existe un abismo entre Netanyahu y Peres".
Para aquellos que están a favor de los acuerdos de Oslo, estas palabras son tranquilizadoras. Pero para los escépticos palestinos, aun aquéllos que apoyan el proceso de paz, confirman la sospecha de que este camino no se dirige a la independencia.
De todos modos, Hamas declaró después de los comicios que la ciudadanía israelí desechó la paz y abrazó la guerra al elegir a Netanyahu.
Irónicamente, Hamas contribuyó con fuerza a la derrota de Peres, según analistas israelíes. Después de los cuatro atentados con bomba en lugares públicos que ocasionaron 58 muertes, el miedo ganó la calle, lo que generó una ola de adhesiones a Netanyahu, más asociado a la idea de seguridad, dijeron.
Pero Zahar, un doctor en Ciencia Política que vivió cinco años en San Francisco, Estados Unidos, se mostró sorprendido ante este análisis y rechazó que Hamas haya provocado el triunfo de Netanyahu.
"Nadie puede acusarnos por la victoria del Likud. Hamas no decidió sus operaciones debido a las elecciones. No procuramos el triunfo de ese partido ni de la derrota del otro. Los dos son nuestros enemigos", enfatizó. Zahar empleó el término "operaciones" pues, explicó, el Islam prohibe el suicidio.
Estas "operaciones", aseguró, fueron decididas sin tomar en cuenta los acuerdos de paz de Oslo, y no se los concibió como mecanismo para acelerar su caída.
"No necesitamos tirarlos abajo porque no durarán de ningún modo. No se basan en la justicia y son una solución artificial al problema", agregó.
Según Zahal, las explosiones fueron una simple represalia, en primer lugar, contra la masacre de Hebron, ocurrida en 1994 cuando un colono judío mató a tiros a 29 palestinos que rezaban en una mezquita, y, en segundo término, por el asesinato a manos de Israel del principal planificador de atentados.
"Si van a matar a nuestros civiles, nosotros mataremos los suyos. Si disparan a los palestinos mientras rezan, deberán beber de la misma copa", anunció. (FIN/IPS/tra-en/dh/fn/mj/ip/96)