Estados Unidos denunció que la muerte de Kudirat Abiola, esposa del presunto ganador de las elecciones nigerianas de 1993, Moshood Abiola, y notoria activista prodemocrática, "parece haber sido un asesinato".
Kudirat Abiola fué abatida a balazos el martes por cuatro individuos armados tras atravesar con su auto un puesto de control policial, informaron funcionarios del Departamento de Estado.
Si bien es prematuro todavía corroborar si el crimen fué motivado políticamente, la vocera del Departamento de Estado, Glyn Davies, dijo "parece haber sido un asesinato y no un trágico intento de robo".
Subrayó su afirmación expresando que "supimos luego que los atacantes huyeron en su propio automóvil, no hubo arrestos y las autoridades nigerianos, hasta ahora, se abstuvieron de hacer cualquier tipo de anuncio público".
La administración del presidente Bill Clinton, según Davies, ha pedido al régimen de Sani Abacha que "investigue el crimen, persiga a los asesinos y, una vez identificados, los procese".
Altos funcionarios comentaron que la administración está muy intrigada porque Kudirat Abiola estuvo entre las figuras políticas que encontraron la semana pasada al subsecretario estadounidense para Democracia, Derechos Humanos y Trabajo, John Shattuk.
Shattuck, quien regresó de Lagos el fín de semana último, entregó "un fuerte mensaje" al ministro de Exteriores del régimen de Abacha, Tom Ikimi, y otros funcionarios.
El mensaje afirmó que "vemos una auténtica necesidad de acelerar el programa de transición (democrática)".
Esa fué una reprimenda al equipo de las Naciones Unidas que aprobó el programa de transición de tres años del régimen, con la condición de que cada fase fuera supervisada por observadores internacionales.
"Ese fué un informe de la ONU, no de Estados Unidos", declaró un funcionario. "No es un secreto que rechazamos los plazos dados (por el régimen)".
Añadió que Estados Unidos tiene "gran confianza" en la capacidad del pueblo nigeriano para reinstalar rápidamente la democracia. "El problema es el régimen".
La nota de Shattuck tambien incluyó la necesidad que se permitan libertades básicas, apuntó.
La muerte de Kudirat Abiola se produjo en medio de una creciente ola de violencia en el país. El viernes último, por ejemplo, se produjo una explosión en una fábrica de armas en la ciudad septentrional de Kaduna que produjo un muerto y numerosos heridos.
Residentes de Kaduna dijeron que se trató del quinto estallido en la ciudad en el último año. Tambien hubo explosiones en otras partes del país durante el semestre pasado.
También proliferaron los ataques incendiarios contra edificios de los medios de prensa que culminaron hace dos meses con el fallido intento de asesinato del editor Alex Ibru, quien hace un año renunció al cargo de ministro del Interior del régimen.
La Mesa Redonda Internacional sobre Nigeria esta responsabilizando al gobierno de Abacha por el asesinato de la esposa de Abiola, aunque no haya tenido motivos políticos.
"Esa muerte es otro trágico indicio que Nigeria se precipita hacia un vacío legal, y esa es responsabilidad del régimen", expresó Adotei Akwei, de la filial estadounidense de Amnistía Internacional. (FIN/IPS/tra-en/ru/pz/ego/ip).
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