México sólo comenzará a lavar su imagen de país corrupto cuando el gobierno y la policía terminen por aclarar, sin temores y con la mayor transparencia, los delitos en los que podría estar involucrado el ex presidente Carlos Salinas y su familia, dijeron hoy políticos y analistas en esta capital.
Los comentarios fueron respuesta a reportajes de la televisión estadounidense difundidos los últimos días en los se involucró al ex presidente con los delitos de enriquecimiento ilícito supuestamente cometidos por su hermano Raúl.
Basta de especulaciones, el gobierno de Ernesto Zedillo debe hablar claro sobre su antecesor, "no puede ser que la televisión extranjera sepa más que las autoridades", dijo a IPS Gilberto Rincón, uno de los portavoces del Partido de la Revolución Democrática (PRD), tercera fuerza política del país.
En las notas de las cadenas televisivas NBC y CBS se afirma que Salinas conocía de los negocios y cuentas bajo nombres falsos que tenía su hermano en el extranjero, actualmente preso por el homicidio de un dirigente político, y que incluso llamó a una alta ejecutiva del Citibank para tratar el tema.
En uno de sus pocos pronunciamientos públicos desde la detención de su hermano, en febrero de 1995, el ex presidente afirmó a fines de 1995 que no conocía los negocios de su familiar y que exigía se aclare de dónde provino su patrimonio, calculado en unos 300 millones de dólares.
Con el paso del tiempo parece reafirmarse que la corrupción en México llegó a los más altos niveles. En el anterior gobierno, sin duda hasta las oficinas de la Presidencia, eso explica en parte la imagen que se tiene del país en el extranjero, señaló Rincón.
Según una investigación de la universidad alemana de Goettingen y de la organización no gubernamental Transparencia Internacional, realizada en base a entrevistas a hombres de negocios, México es considerado, dentro de un cuadro de 41 países, uno de los 10 más corruptos.
En una tabla que se desplaza de 10 para el menos corrupto hasta cero para el más corrupto, México obtuvo una calificación de 3,18, indica el estudio.
Las primeras investigaciones de la Procuraduría mexicana, que aduciendo razones de "seguridad nacional" no ha permitido que la prensa entreviste a Raúl Salinas, señalan al acusado como una persona que acumuló millones de dólares en base a negocios y a comisiones ilegales.
Con un salario inferior a los 190.000 dólares al año cuando trabajó como funcionario público, el hermano mayor del ex presidente, a quien ha interrogado la policía suiza, amasó una inmesa fortuna que, según diversas fuentes, se refleja en unas 48 cuentas bancarias y en la propiedad de 44 inmuebles.
En varias ocasiones la oposición ha pedido a la Procuraduría que llame a declarar al ex presidente, quien se encuentra fuera de México desde marzo de 1995, para aclarar el caso de su hermano y otros relacionados al asesinato de dos importantes figuras del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI).
"No voy a decir a quién hemos llamado a declarar ni quiénes nos faltan. Lo vamos a informar al final de los procesos, pero mientras tanto tenemos que guardar absoluta reserva", declaró hace poco el procurador, Antonio Lozano.
"Se llamará a quien se tenga que llamar", aseguró.
Para el diputado independiente Adolfo Aguilar, es lamentable que la Procuraduría aún no informe de avances sustanciales en las investigaciones sobre el hermano del ex presidente, con quien importantes empresarios e incluso narcotraficantes habrían realizado negocios.
El gobierno debe mostrar en los hechos que está contra la corrupción, ya es el momento de hacerlo con el caso del hermano de Salinas, dijo el analista Jorge Castañeda.
Un encuesta realizada por el periódico Reforma indicó que 65 por ciento de los mexicanos no confía en que se profundicen las investigaciones contra el hermano del ex presidente y 86 por ciento considera que durante la gestión de Salinas (1988-94) la corrupción fue "muy grave".
"El gran pecado surge no sólo del monto del aparente enriquecimiento de Raúl Salinas sino del hecho de que su fortuna se haya dado a conocer en un momento en el que el país sufre la peor crisis económica de los tiempos recientes", expresó Sergio Sarmiento, comentarista de prensa y televisión.
Raúl Salinas, detenido bajo el cargo de ser el autor intelectual de la muerte de Francisco Ruiz Massieu, ex líder del PRI asesinado en 1994, niega las acusaciones de enriquecimiento ilícito y asegura que su dinero es producto del trabajo y de sus negocios con empresarios.
"Los Salinas son parte nefasta de la historia reciente de México. Si el presidente (Zedillo) quiere combatir realmente la corrupción debe empezar por ordenar la detención de Carlos Salinas, declaró Porfirio Munoz, presidente del PRD. (FIN/IPS/dc/jc/ip/96