El opositor Partido de la Revolución Democrática (PRD) de México demandó hoy a las autoridades investigar con la mayor celeridad posible el asesinato de uno de sus dirigentes en una zona indígena donde el año pasado la policía emboscó y mató a 17 campesinos.
La noche del domingo tres personas armadas irrumpieron en una reunión del PRD que se realizaba en zonas rurales del suroccidental estado de Guerrero y dispararon por 11 ocasiones contra el dirigente Roberto Acosta, quien murió al instante.
"El asesinato no debe quedar impune, más aún cuando se produce en una región donde se persigue a quienes militan en organizaciones de oposición como el PRD", tercera fuerza política del país, dijeron portavoces de ese partido.
En el primer año de gestión del presidente Ernesto Zedillo, cumplido el pasado diciembre, 108 miembros del PRD fueron asesinados, señala un documento de la Comisión de Derechos Humanos de ese partido.
El homicidio de Acosta se produjo en la misma zona en la que en junio de 1995 la policía emboscó y asesinó -según la Corte Suprema de Justicia- a 17 campesinos de una organización opositora, que era investigada por tener supuestos vínculos con guerrilleros.
En los últimos siete años un total de 407 militantes del PRD, partido de centroizquierda, han sido asesinados en diversas circunstancias. (FIN/IPS/dc/dg/ip/96).