Al ritmo de una convalescencia financiera inestable y poco homogénea, donde el grueso de la población no parece aún obtener una tajada, el gobierno y los empresarios de México ensayan pronósticos que hablan de plena recuperación en plazos de tres, cinco y hasta 24 años.
Sumándose al mar de predicciones, en el que navegan también consultorías, organizaciones internacionales y fuerzas políticas opositoras, este lunes la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) estimó que será en el año 2020 cuando México alcance un "verdadero" desarrollo.
El contraste entre pronósticos que periódicamente se difunden se explica por la forma de "leer" las estadísticas económicas, donde se exhiben claroscuros, y en la manera de pulsar la política del país y sus beneficios sobre la población, sostienen los expertos.
A 18 meses de estallada la peor crisis de las últimas seis décadas, las cifras muestran signos de recuperación en el producto interno bruto, al igual que en materia de intereses y estabilidad cambiaria.
También son positivas en los negocios bursatiles y en la colocación de instrumentos de deuda en el mercado internacional.
Pero hay otras señales. El salario continúa perdiendo su nivel adquisitivo, el empleo se mantiene estancado y hay sectores como el agropecuario, la construcción y el comercio que siguen registrando un crecimiento negativo, la cartera vencida de los bancos se incrementa y vuelve el déficit a la cuenta corriente.
Este lunes, el Banco de México informó que la inflación de mayo fue de 1,82 por ciento, la más baja del año. Si no pasa nada extraordinario la de diciembre cerrará con acumulado superior a 25 por ciento, cinco puntos sobre la promesa oficial, estimó el analista Enrique Quintana.
Pese a las críticas de la oposición, el gobierno del presidente Ernesto Zedillo insiste en que México marcha por el rumbo adecuado y que la recuperación, que ya es un hecho en varios rubros macroeconómicos, comenzará a ser sentida por la población en 1fuerza en 1998.
Para Víctor Díaz, presidente de la Concamin, en los próximos años habrá una "reanimación de la economía, pero despareja". Sólo en el año 2020 México alcanzará un crecimiento claro con recuperación del nivel de compra y aumento en el empleo, vaticinó.
La Confederación de Patrones es más optimista. Si el gobierno mantiene el rumbo y agrega a sus políticas un proyecto de reestructuración fiscal, la reactivación global será un hecho antes de que termine el siglo, señala.
Apoyando sus programas de aliento a la industria, de vivienda y de respaldo a los deudores morosos, entre otros, los empresarios y el sindicalismo oficialista integran con el gobierno la Alianza para la Recuperación Económica, una instancia en la que se concertan y fomentan las estrategias del Ejecutivo.
A las voces de la oposición, que reclama cambios en las medidas de ajuste adoptadas contra la crisis, que contrajeron los salarios durante 1995 en más de 30 por ciento y dispararon el desempleo hasta llegar a afectar a dos millones de personas, el gobierno responde que no habrá modificaciones.
Después de haber ocupado el sitio 29 en 1994, México cayó el año pasado al lugar 42 entre los 46 países analizados en el último informe anual del Instituto Internacional de Desarrollo Gerencial y el Foro Económico Mundial.
En este país existe el riesgo de un estallido social por la creciente miseria e injusticia, advirtió recientemente Ramón Godínez, portavoz de la Conferencia del Episcopado Mexicano.
Con 91 millones de habitantes, México tiene hoy 54,4 millones de personas en la pobreza y 10 millones en la miseria casi absoluta.
En el mapa de las desigualdadades, México alcanzó junto a Brasil y Chile el liderazgo de los países con mayor concentración en los ingresos, indica el último Informe sobre Desarrollo publicado por el Banco Mundial.
La recesión agravó el problema de la pobreza, "pero su magnitud es tan grande que sobrepasa su relación con la última crisis", opinó Adalberto García, investigador del Colegio de México.
"Es una vergüenza que en los últimos años México no haya tenido logros redistributivos", dijo García.
Hace una década, 10 por ciento de los mexicanos con mayores ingresos poseía 34 por ciento de la riqeuza nacional. Hoy, ese sector concentra 41 por ciento de los ingresos del país, indica un estudio del Instituto Nacional de Estadísticas e Informática.
En contraste, el 20 por ciento de los hogares más pobres, que hace 10 años contaba con 4,8 por ciento de los ingresos disponibles, ahora apenas percibe 3,2 por ciento, señala.
"No hay que desanimarse, pues el país está saliendo adelante, aunque sea lentamente como lo demuestran los últimos indicadores", expresó el presidente de Concamin. (FIN/IPS/dc/dg/if/96).
