La liberación en México de dos supuestos guerrilleros condenados por terrorismo despejó los nubarrones que las últimas semanas amenazaron el proceso de paz en el estado sureño de Chiapas.
El gobierno y las comisiones de mediación coincidieron este viernes en señalar que la salida de la cárcel de Javier Elorriaga y Sebastián Entzin, detenidos en febrero de 1995, reabre el camino de la negociación entre las autoridades y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
Un juez del estado de Chiapas informó el jueves haber absuelto a Elorriaga y Entzin de los cargos de terrorismo, rebelión y conspiración. Ambos habían sido sentenciados previamente a 13 y seis años de prisión, respectivamente.
Tras conocer la decisión judicial, demandada por políticos de oposición, intelectuales y artistas, el EZLN declaró estar listo para reunirse con la comisión de mediación del Congreso para redefinir fechas y estrategias del diálogo, que estaba interrumpido desde principios de mayo, cuando se condenó a los dos presuntos zapatistas.
La dirección del EZLN había advertido que no continuaría la negociación, iniciadas en abril de 1995, mientras un poder del Estado considerara terrorista a su organización.
"El gobierno estima que se ha acreditado el sentido de justicia del Estado mexicano y que existen condiciones propicias para cultivar el diálogo con los zapatistas", expresó en un comunicado la Secretaría de Gobernación.
Para la comisión de mediación del Congreso, "el camino de la negociación está abierto, pues la causa que dió origen a la actual crisis se ha superado". Es un hecho positivo que ayudará a la superación de tensiones, dijo por su parte la Comisión Nacional de Intermediación.
El senador Heberto Castillo, quien habia renunciado a la comisión del Congreso en protesta contra la condena a los presuntos guerrilleros, anunció este viernes que se reintegrará al grupo de diputados mediadores.
Las primeras sentencias contra Elorriaga, quien trabajaba como corresponsal de tres cadenas extranjeras de televisión, y Entzin, un indígena militante en una organización campesina, fueron ampliamente criticadas, por fundamentarse en en la denuncia de un testigo que nunca se presentó a ratificar sus argumentos.
Dos meses después de la detención de los supuestos guerrilleros, el Congreso dictó una ley de amnistía para los dirigentes del EZLN, que permitió iniciar las negociaciones de paz.
Elorriaga y Entzin fueron arrestados junto a otras 17 personas y en el marco de una ofensiva militar ordenada por el presidente Ernesto Zedillo contra el EZLN con el argumento de que ese grupo preparaba un serie de atentados.
Según fuentes cercanas al proceso de paz en Chiapas, el EZLN pedirá en su próxima reunión con la delegación oficial nuevas reglas para seguir con la negociación.
El grupo exigirá el fin de la movilización militar en las zonas selváticas que ocupa y la puesta en libertad de otros presuntos guerrilleros. (FIN/IPS/dc/ff/ip/96).