La explotación de una de las principales reservas petroleras en el mundo, ubicadas en una zona limítrofe entre México y Estados Unidos, amenaza con desatar un conflicto entre los dos países.
México debe pedir que Estados Unidos ratifique un tratado que reconoce sus derechos marítimos sobre 200 millas si desea conservar riquezas hidrocarburíferas, advirtió este martes el Partido Acción Nacional (PAN), primera fuerza de oposición.
Las empresas petroleras estadounidenses Shell, Amoco, Mobil y Texaco empezaron los últimos días trabajos para perforar pozos de exploración en el norte del Golfo de México, una zona que, según el PAN, México debería reclamar como suya.
Fuentes de la cancillería indicaron que junto a expertos de la secretaría de Energía analizan la posición exacta de las nuevas instalaciones para actuar en consecuencia. Aparentemente están fuera de la zona exclusiva de México, aunque podrían afectar las reservas petroleras nacionales, dijeron.
La situación limítrofe entre los dos países permanece indefinida desde 1976, año en el que el Senado de Estados Unidos se negó a ratificar un convenio que reconoce 200 millas de propiedad marítima a su vecino.
Estudios realizados por empresas petroleras señalan que bajo la zona submarina en disputa hay recursos petrolíferos que fluctúan entre 5.000 y 22.000 millones de barriles de petróleo y alrededor de 45.000 millones de pies cúbicos de gas, una de las reservas más grandes del mundo.
Desde 1976 se conocía la existencia de la riqueza petrolera en la zona central del Golfo por eso el Senado de Estados Unidos se negó a ratificar el tratado de límites marítimos, declaró al diario Reforma, Jorge Vargas, experto de la Universidad de San Diego, California.
La falta de un límite preciso entre las zonas marítimas de los dos países pone a México, país que extrae desde hace más de una década petróleo del sur del Golfo, en riesgo de perder importantes recursos, sostuvo Vargas.
Si el gobierno mexicano hace valer los derechos nacionales, tres cuartas partes de las reservas que actualmente explora Estados Unidos en el Golfo le pertenecerían, afirmó el senador del PAN Angel Conchelo.
Las petroleras estadounidenses indicaron que próximamente iniciaran sus exploraciones a una profundidad récord de 7.625 pies.
Desde la zona de explotación y por la profundidad de los pozos, Estados Unidos podría a futuro sustraer reservas que son exclusivamente de México, afirmó Conchelo.
El tema preocupa al gobierno y por eso se realizan los análisis, repondieron fuentes de la Cancillería.
Si México hiciera valer sus 200 millas de mar territorial desde las islas Chica, Desertora, Desterrada, Pájaros y Pérez, ubicadas en el Golfo, el lugar donde ahora se explora crudo sería sin lugar a dudas de su entera propiedad, señaló Gilberto Rincón, portavoz del opositor Partido de la Revolución Democrática.
Diputados indicaron que analizan la posibilidad de llamar a las autoridades energéticas y de Cancillería para que expliquen pormenores de la exploración petrolera que las empresas estadounidenses están realizando en el Golfo de México.
"Hay que mantenerse alerta al desarrollo de la exploración y preventivamente habrá que ver si pudiera ocasionar algún efecto en México", señaló una nota de la Cancillería difundida en marzo.
El senador Conchelo acusó al gobierno de no dar respuesta satisfactoria a las inquietudes sobre la explotación petrolera en el Golfo. Peor aún, parecería que se tiende a reconocer el derecho de Estados Unidos sobre riquezas "sin aclarar el diferendo sobre los límites territoriales", expresó.
Considerado un emblema de la soberanía nacional, en México el petróleo es totalmente manejado por una empresa del Estado.
"El petróleo es símbolo de nuestra soberanía y baluarte de nuestra convicción nacionalista", dijo en marzo el presidente Ernesto Zedillo al conmemorarse 58 años de la estatización de la industria hidrocarburífera.
Con una producción diaria de 2,6 millones de barriles de crudo, inversiones anuales por 3.800 millones de dólares y ventas por 7.200, la empresa estatal Pemex es una de las pocas de su tipo en el mundo que no ha permitido inversiones extranjeras en actividades de exploración y explotación.
Tras prometer que defenderá con decisión el patrimonio nacional petrolero, Pemex informó que este año la producción de crudo aumentará a 2,8 millones de barriles diarios. (FIN/IPS/dc/dg/if- ip/96).