Los presidentes Juan Carlos Wasmosy, de Paraguay, y Julio Sanguinetti, de Uruguay, reunidos en esta capital se comprometieron apoyo mutuo ante las dificultades que ambos países enfrentan con Brasil dentro del Mercosur.
Los dos mandatarios se reunieron para tratar las continuas trabas comerciales proteccionistas que el socio mayor del pacto subregional impone a sus países, violando los principios integracionistas del Tratado de Asunción, constitutivo del bloque, según la cancillería paraguaya.
El frente entre los dos países chicos del Mercosur implicará la continuación del apoyo recíproco que ya se puso en práctica con ocasión de las trabas brasileñas a las exportaciones de textiles de Uruguay.
Los jefes de Estado se entrevistaron en Asunción para buscar los mecanismos que vayan limando las asperezas entre los cuatro socios del pacto, que incluye también a Argentina, para que se arribe a la verdadera integración en el Mercosur, según el vocero presidencial paraguayo Edward Bogado.
El mandatario uruguayo dialogó con el presidente del oficialista Partido Colorado, Luis María Argaña, quien mantiene una posición crítica ante el Mercosur.
"Sanguinetti coincidió conmigo en que el Mercosur está mal negociado", dijo Argaña.
"No se respetaron las igualdades jurídicas de las naciones y se ha perdido el principio de igualdad económica", argumentó el político oficialista, que se pefila como serio candidtao a la presidencia para las elecciones de 1998.
Añadió que las posiciones paraguaya y uruguaya son las más similares en el bloque subregional, "ya que al representar sólo cuatro por ciento del producto interno bruto del mercado común tienen el papel de defenderse y actuar en conjunto".
Samguinetti coincidió en que no se han comtemplado en el Mercosur compensaciones para las desigualdades existentes entre los dos socios más pequeños por un lado y Argentina y Brasil por el otro.
En una conferencia dictada ante miembros del Congreso, el presidente uruguayo insistió en la necesidad de insertar al Mercosur en un proceso más amplio de integración mundial, atendiendo los desafíos actuales.
Sanguinetti y Wasmosy prevén suscribir convenios de cooperación en varios campos, que van desde el comercial hasta el cultural.
Otro tema que concitó la atención de ambos presidentes es la hidrovía, un proyecto que "debe ser la columna vertebral de la integración regional", según dijo Wasmosy.
La hidrovía Paraná-Paraguay parte de la sección uruguaya del río de la Plata, pasando por los ríos Paraná y Paraguay, hasta llegar al puerto de Cáceres, en el Mato Grosso brasileño, con una extensión de casi 3.000 kilómetros.
Ambos mandatarios conversaron sobre los avances del proyecto y la cuestión de los peajes en la parte correspondiente al enlace entre el río Paraná y el río de la Plata. (FIN/IPS/ct/dg/ip-if/96)