A partir del acuerdo con Chile, los países del Mercosur lograrán algo más que un acuerdo con un socio comercial poderoso y pujante. Tendrán ahora allanado el camino al Asia-Pacífico, una región de crecimiento dinámico hacia la que el nuevo aliado deriva más de un tercio de su comercio exterior.
El acuerdo de libre comercio con Chile, alcanzado in extremis el miércoles y que será firmado el martes 25 por los presidentes, abre a los miembros del Mercosur -Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay- la puerta a un mercado de miles de millones de habitantes, que los espera del otro lado del océano Pacífico.
"En un mundo global, los países de una misma región deben encontrar la forma de complementarse", explicó a IPS Marcelo Regúnaga, secretario de Industria, Comercio e Inversiones de Argentina, tras el acuerdo por el cual Chile y el Mercosur se comprometen a reducir aranceles desde el 1 de octubre.
"Cuanto más bajos son los aranceles externos, más facil es hallar esa complementación que tiende a hacer más eficiente y competitiva un área de comercio", sostuvo Regúnaga. "Con Chile ya estamos hablando de como llegar al sudeste asiático de manera conjunta", añadió.
El embajador chileno en Argentina, Eduardo Rodríguez, lo explicó con números. "El 70 por ciento de la inversión extranjera chilena está en Argentina, y los proyectos futuros son de infraestructura y servicios porque las empresas argentinas tienen la mira puesta en el Pacífico".
"Ellos no sólo ven un mercado de 14 millones de chilenos, sino el de miles de millones que están en el Pacífico asiático. Saben que 32 por ciento de nuestro comercio exterior está en el Pacífico asiático y 54 por ciento en el Pacífico", subrayó.
De hecho, el grupo Brasil, un conglomerado de 170 empresas brasileñas instaladas en Argentina en los últimos años y que representan casi 70 por ciento del producto interno bruto de su país, aguardan la señal de largada para la conquista del lejano oeste.
"Muchos de nosotros llegamos a Argentina no solo atraídos por el mercado nacional, sino también por las perspectivas del acuerdo con Chile, que nos encontraría en una posición más ventajosa respecto del Pacífico", admitió hace pocos días ante la prensa extranjera el presidente del grupo, Dickson Tanguerino.
A su vez, las exportaciones de Argentina a la zona de Asia- Pacífico crecieron 33 por ciento el último año al pasar de 1.512 a 2.038 millones de dólares entre 1994 y 1995.
Pero aún así, apenas representan 10 por ciento de su comercio exterior, por naturaleza más inclinado al Atlántico como el de sus socios en el Mercosur.
"La integración con Chile tiene una relevancia que va más allá de su mercado", aseguró Beatriz Nofal, ex subsecretaria de Industria y Comercio Exterior y actual asesora de empresas.
Una salida al Pacífico "permitirá abaratar sensiblemente los costos de transporte, lo cual mejoraría la competitividad de las exportaciones en los mercados de Asia- Pacífico", añadió.
En cambio, un funcionario de la Dirección de Asia-Pacífico de la cancillería argentina que prefirió el anonimato, confió a IPS que si bien el acuerdo entre el Mercosur y Chile otorga la posibilidad de utilizar sin restricciones los puertos del Pacífico, aún es temprano para predecir su impacto.
"No sé si el del costo será el mayor impacto, ya que al mismo tiempo que se abren puertos del Pacífico se abaratan costos del puerto de Buenos Aires, que hasta hace poco tiempo era uno de los más caros de la región", señaló.
Para el informante, la clave está en el interés manifestado por varios países de Asia por invertir en Argentina, y en las frecuentes y mutuas visitas que se realizan funcionarios y empresarios de ambos bloques.
"Todos los días estamos viendo crecer el interés en el mercado asiático. Hay constantes misiones sanitarias para conocer las condiciones de producción en Argentina, y ver las posibilidades de inversión", explicó el funcionario.
Asimismo, recordó que en el último año, el canciller Guido Di Tella viajó dos veces al área. La primera vez fue a Japón y la segunda a Vietnam y Tailandia. "Si sigue la actividad como hasta ahora, a fines de 1996 el comercio argentino con esa región habrá aumentado otro 33 por ciento", vaticinó.
Para ello, el presidente chileno Eduardo Frei y su par argentino Carlos Menem se comprometieron en abril a invertir más de 300 millones de dólares en infraestructura de caminos y puertos para allanar el paso de mercaderías de este a oeste.
Las hipótesis de conflicto que alguna vez separaron a ambos gobiernos "se transformaron en hipótesis de cooperación", dijo Regúnaga, luego del acuerdo de paz y amistad que marcó el principio del fin para los problemas limítrofes entre los dos países.
Ahora, con la firma del acuerdo de asociación Chile-Mercosur que se realizará en la provincia argentina de San Luis el martes, queda sellado el compromiso de abrir un nuevo frente de batalla, pero esta vez pacífica, como el oceáno que el cono sur se prepara a conquistar desde hoy. (FIN/IPS/mv/jc/ip-if/96