La Unión Europea (UE) debe crear un clima de estabilidad y prosperidad fuera de sus propias fronteras, y éste debe ser uno de los objetivos de la revisión del Tratado de Maastricht, afirmó hoy Silvio Fagiolo, del Ministerio de Relaciones Exteriores de Italia.
Los "desequilibrios a las puertas de nuestros países tienen una incidendia inmediata en términos de prófugos y de emigracion de masas", dijo Fagiolo, presidente del Grupo que tiene a su cargo la Conferencia Intergubernamental para la revisión del Tratado de Maastricht.
Los jefes de Estado y de gobierno de la UE se reunirán los días 21 y 22 en Florencia, Italia, para hacer el primer análisis al más alto nivel sobre la Conferencia Intergubernamental, que se inauguró bajo la presidencia italiana de la UE, el 29 de marzo, y durará un año y medio.
La discusión que se abrirá en la cita de Florencia, que pondrá término a la presidencia semestral italiana de la UE, continuará a fin de año en Dublín, bajo la presidencia de Irlanda, y se espera que concluya en el semestre posterior, presidido por Holanda.
El Tratado de Maastricht, suscrito en 1991 en una cumbre celebrada en esa ciudad holandesa, fijó los requisitos que deberán cumplir en 1997 los países miembros para formar parte de la tercera fase de la UE -la Unión Monetaria Europea-, que se iniciará en 1999.
Los más importantes son el déficit fiscal, que no debe superar tres por ciento del producto interno bruto (PIB), y la deuda pública, que no debe superar 60 por ciento del PIB.
Según las actuales previsiones de la Comision Europea (órgano ejecutivo de la UE), sólo Francia y Luxemburgo podrán cumplir con los dos requisitos, aunque otros países, como Alemania, estarían muy cerca de alcanzarlos.
Varios países, entre los que se encuentra Italia, están llevando adelante una política económica de saneamiento fiscal para formar parte de la Unión Monetaria desde el primer momento. Los miembros que no cumplan con los requisitos entrarían en un segundo momento, una vez que los hayan superado.
Respecto de la seguridad externa, "una política exterior y de defensa comunes debe también mirar a la capacidad de la UE para crear esa estabilidad y prosperidad fuera de sus fronteras", dijo Fagiolo, en una conferencia sobre Europa celebrada en Roma.
Democracia, eficiencia, libertad y seguridad fueron los cuatro grandes objetivos de la revisión del Tratado de Maastricht indicados por Fagiolo.
Se debe acercar Europa a la población, realizando "formas de gobierno cercanas al ciudadano, que permitan introducir normas no sólo desde lo alto", manifesto el funcionario italiano.
Señaló que es necesario sobre todo que la UE logre funcionar, para lo cual se deben ampliar los casos en los cuales el Consejo decida por mayoría, abandonando en gran parte el principio de la unanimidad.
"Mientras mayores poderes tenga la UE para actuar por mayoría, mayor será su eficiencia", afirmó.
Fagiolo reclamó la introducción en la UE de una carta de los derechos de los ciudadanos, más ligados a la dimensión económica, pero que incluyan también los políticos, sociales y culturales, con nuevas políticas para superar la desocupación, que afecta a 20 millones de personas.
A nivel de la seguridad interna, observó que la gran delincuencia organizada, la droga y el terrorismo, requieren hacer un gran esfuerzo para lograr "una colaboración mucho más estrecha".
En Florencia, entre tanto, terminaron en forma anticipada una serie de trabajos realizados con motivo de la cumbre europea de los días 21 y 22, por un valor total de 500 millones de dólares.
La conclusión anticipada se produjo debido a la reunión de ministros de Relaciones Exteriores de la UE sobre Bosnia, que se celebrará en Florencia los días 13 y 14, y a las multas fijadas a las empresas que no cumplieran con los plazos previstos para la entrega de los trabajos, la víspera de la cumbre europea. (FIN/IPS/jp/ag/ip/96)