Los comunistas son "los verdaderos culpables" de los 335 civiles italianos muertos en las Fosas Ardeatinas en la segunda guerra mundial, afirmó el ex oficial nazi Eric Priebke, quien se encuentra procesado por un tribunal militar de esta capital por esa matanza.
En las Fosas Ardeatinas", cerca de Roma, los nazi ajusticiaron a 335 los civiles italianos el 24 de marzo de 1944, en represalia por el atentado perpetrado contra una compañía de las "SS" que dejó 32 muertos.
A dos de ellos los mató personalmente Priebke, quien podría ser condenado a cadena perpetua,
Los nazis ordenaron la muerte de 10 italianos por cada alemán, pero al final la cifra se elevó a 335, 15 más de lo previsto, por orden de Herbert Kappler, comandante de la Gestapo en Roma.
El ex oficial nazi, quien se ha negado a hablar ante el tribunal que lo procesa por homicidio múltiple con el agravante de crueldad, aunque asiste a sus audiencias, formuló estas declaraciones en un programa de televisión de la RAI, la cadena estatal italiana, que será transmitido este martes.
Una síntesis de la entrevista fue adelantada este lunes a la prensa.
Priebe, de 82 años, presentó un escrito al tribunal en el que expresa sus condolencias a los familiares de las víctimas, negó haber torturado a presos y reiteró que había actuado por obligación, cumpliendo una orden de propio Adolfo Hitler, ya que de haberse negado habría sido ejecutado él mismo.
Sin embargo, el ex oficial de la marina alemana Gerard Schreiber, responsable del archivo histórico de las SS, declaró ante el tribunal militar de Roma que Priebke podría haberse negado a participar en la matanza de las Fosas Ardeatinas y citó varios casos de militares alemanes que no cumplieron las órdenes.
En Trieste, en el norte de Italia, el mayor Karl Erny se negó en 1943 a ahorcar a unos rehenes con el argumento de que era un "funcionario de policía judicial y no carnicero", y no tuvo ningún proceso disciplinario, afirmó Schreiber.
En Varsovia, Yorg Kramer recibió órdenes de fusilar a varios polacos, pero se negó porque no disparaba a hombres bendados y amarrados, con la única consecuencia de que su comandante lo llamó cobarde, y otro oficial se negó a fusilar a mil comunistas en Alemania en 1943 y tampoco sufrió las consecuencias, añadió.
Schreiber recordó que hay al menos 85 casos más recogidos en un libro, en los cuales oficiales alemanes rechazaron órdenes y ninguno fue condenado a muerte.
Priebke fue extraditado de Argentina, a donde llegó en 1948 con su esposa y dos hijos, procedente de Génova, Italia. Después de haber trabajado como camarero en Buenos Aires se trasladó en la década del 50 a San Carlos de Bariloche, 1.200 kilómetros al sur de la capital.
El 9 de mayo de 1994 fue arrestado tras anunciar Italia que solicitaría su extradición, la que se formalizó a fines del año pasado.
Fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores de Italia expresaron viva satisfacción el 2 de noviembre, al conocerse su extradición, por la "alta sensibilidad" demostrada por la justicia, el parlamento, el gobierno y la opinión pública de Argentina. (FIN/IPS/jp/ag/ip/96)